Hasta el Hospital do Salnés, en Vilagarcía de Arousa, se ha trasladado el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, para participar en un acto de reconocimiento a los profesionales que han integrado el plan de Sanidade para abordar las habituales "tensións sanitarias" del verano.
No ha sido una elección casual. Aunque Rueda ha asegurado que "podíamos ter elixido calquera área de Galicia porque en todas se fixo un esforzo especial", ha explicado que O Salnés "representa especialmente o que supoñía a situación que enfrontábamos e como se solucionou".
"Esta é unha zona turística e no verán aumenta moitísimo a poboación. Foi un exemplo de como a atención sanitaria foi solventada con enorme profesionalidade", ha destacado el titular de la Xunta, que ha estado acompañado del conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño.
En su intervención el acto. Alfonso Rueda ha subrayado que la labor de los más de 48.000 profesionales sanitarios contratados cada día durante este verano han garantizado una "asistencia de calidade" en todos los hospitales y centros de salud.
"Grazas por facer da sanidade pública galega unha sanidade excelente", ha señalado Rueda, que ha destacado especialmente a los cuatrocientos médicos que colaboraron con el plan de refuerzo de la asistencia sanitaria desplegado por el Servizo Galego de Saúde.
En verano marcado por la falta de médicos en algunas especialidades, según el presidente gallego, la Xunta puso en marcha un plan específico, dotado de 12,5 millones de euros, para que la sanidad pública contratase en julio y agosto 1.500 profesionales más que el año pasado.
Entre las medidas impulsadas, Alfonso Rueda ha destacado la creación de una bolsa de médicos voluntarios para cubrir guardias en los PAC, un programa de apoyo por parte de los facultativos del 061, traslados temporales a centros de salud con mayor demanda o que los MIR en su cuarto curso de formación ayudasen a pasar consulta en los centros de atención primaria.
Este refuerzo, ha señalado Rueda, ha permitido además incrementar la actividad habitual de los hospitales en verano, realizando 1.400 cirugías programadas más, aumentar las asistencias en urgencias o mantener el número de pruebas diagnósticas realizadas.