Toda Galicia estará, desde el viernes, en los dos niveles más altos de protección del protocolo contra la pandemia. El imparable aumento de los contagios ha obligado a las autoridades sanitarias a imponer las restricciones más duras desde el confinamiento.
La recomendación básica es "autoconfinarse" y a partir de ahora solo salir a la calle para tareas esenciales: acudir al médico, al colegio, al trabajo -apostando por el teletrabajo siempre que sea posible-, al cuidado de menores y mayores y a la compra de los productos básicos.
El objetivo, previsiblemente hasta mediados de febrero, es que los gallegos reduzcamos nuestras interacciones sociales al mínimo. Son en estos encuentros, entre familiares y amigos, en donde se están registrando la práctica totalidad de los brotes detectados desde Navidad.
En líneas generales, desde este viernes no se podrán reunir más de cuatro personas, ni en espacios públicos ni privados, salvo que sean convivientes. El toque de queda se adelanta a las diez de la noche y los comercios tendrán que cerrar a las 21:30 horas.
Bares y restaurantes podrán abrir hasta las seis de la tarde, con un aforo restringido al 50% en sus terrazas y al 30% en el interior. En este último caso si se trata de municipios que, como Pontevedra, están situados en el nivel medio-alto del baremo establecido por Sanidade.
A partir de las 18 horas, la actividad de la hostelería y restauración no estará permitida, y eso significa que tampoco se deben, a partir de esa hora, reunir no convivientes en los domicilios.
En las actividades deportivas no federadas los grupos no podrán superar las cuatro personas y en cines, teatros y auditorios el público deberá estar sentado sin superar las 250 personas en espacios cerrados y las 500 al aire libre. Los lugares de culto tendrán un aforo limitado al 30%.
Con respecto a la movilidad, todos los ayuntamientos que se encuentran en este nivel medio-alto no se cerrarán, salvo las tres ciudades que están en él: Lugo, Pontevedra y Vigo, en donde estarán restringidas las salidas y entradas salvo por causas justificadas.
63 CONCELLOS CERRADOS
Además de estos tres, otros 60 municipios gallegos estarán cerrados de manera perimetral al situarse en el nivel de máxima restricción. En el caso del área sanitaria de Pontevedra son siete: Poio, Bueu, Vilagarcía, Vilanova, A Illa de Arousa, Caldas de Reis y Cuntis.
En ellos, junto con las limitaciones vigentes para toda Galicia, la hostelería solo podrá atender a sus clientes en terraza y hasta las seis de la tarde.