Los funcionarios de Prisiones siguen reivindicando las demandas laborales que les llevaron a terminar 2018 con la primera huelga general de la historia de Instituciones Penitenciarias y este domingo las visibilizaron ante la ministra de Defensa, Margarita Robles, con motivo del acto político con militantes y simpatizantes del PSOE que protagonizaba en Pontevedra. Además de lograr el poco común gesto de que una ministra se acerque a dialogar con unos manifestantes, también consiguieron arrancarle el compromiso de que trasladará sus demandas al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Un grupo de trabajadores y delegados sindicales del centro penitenciario de A Lama se concentró a las puertas de la sede de Afundación en Pontevedra a la espera de la llegada de la ministra y ésta demostró que su gesto tenía sentido, pues, a su llegada, se detuvo a escucharles y mantuvo una breve conversación con ellos.
El paso de Margarita Robles sorprendió a los propios manifestantes, que se lo agradecieron directamente: "le estamos muy agradecidos que haya parado a hablar con nosotros". Además, aprovecharon su buena disposición para trasladarle que se sienten "desamparados y abandonados" por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez y por Grande-Marlaska. Le reprochan que antes de ser ministro, en sede parlamentaria, "prometió unas palabras que no está cumpliendo" desde que se convirtió en responsable de Interior.
Margarita Robles les explicó que "de haber sabido que estaban, me habría preparado un poco más, habría hablado con el ministro" para que la pusiese al día de la situación actual del conflicto laboral que mantienen todos los sindicatos con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Pese a lo imprevisto del encuentro y su lamento de que "hubiera venido un poco informada", se comprometió a que su acto no quedaría sin respuesta.
"Lo voy a trasmitir al ministro y me consta que está preocupado por este tema", aseguró Margarita Robles, que escuchó atentamente sus quejas de que "somos invisibles" y "la administración que más penosidad soporta".
Los delegados sindicatos de Acaip y CC.OO en A Lama, Marcos Blanco y José Carlos Moreno, respectivamente, se quejaron de que "si se equipara a guardias civiles y policías, no se puede discriminar a funcionarios de Prisiones".
Previamente, en declaraciones a los medios, Marcos Blanco había explicado que estaban concentrados "para visibilizar unha vez máis, neste caso, diante dun membro do goberno, que necesitamos, que pedimos que se senten a negociar para resolver o conflicto de Prisións". Añadió que "non podemos aturar máis desplantes do goberno, como leva facendo desde o mes de setembro".
José Carlos Moreno, por su parte, recordó que "las promesas que se hacen en la oposición se tienen que cumplir en el gobierno" y el PSOE, antes de llegar a la Moncloa, "apoyaba nuestra propuesta laborales, venía con nosotros a las manifestaciones". Grande-Marlaska "llegó a decir que nuestras reivindicaciones eran justas" y, sin embargo, como ministro, sienten que no les escucha.