El gobierno municipal de Sanxenxo lo tiene claro. Ya está trabajando para paliar los efectos de la sentencia que obligó al Concello a pagar 13 millones a la familia Rocafort por la Finca das Cunchas, un dinero que la administración municipal ya ha abonado el pasado 23 de octubre.
Telmo Martín ha subrayado este martes que a ningún vecino le puede caber la "menor duda" de que el ejecutivo que preside "compensará" a la ciudadanía por esta "aberración", de forma que la parcela expropiada tenga un "beneficio social" para todos los vecinos de Sanxenxo.
"En las zonas verdes se pueden hacer muchas cosas y buscaremos lo que en este entorno mejor se adapte al disfrute y beneficio de todos", ha avanzado el regidor.
El pago, que el Concello ha afrontado pidiendo un crédito de 6,7 millones de euros, llega tras una larga batalla judicial y un fallo del Tribunal Supremo que el alcalde de Sanxenxo asegura que "acatamos pero no compartimos ni compartiremos nunca".
"Es un daño muy grave el que nos están haciendo. Somos conscientes que esto es motivado por la especulación urbanística de los años 70. Ya saben ustedes cómo estaba España en los años 70 y lo que se hacía en aquellos tiempos. Hoy esto no sería posible", ha dicho Martín.
Son, en concreto, 1.750 metros cuadrados de zona verde y los 1.212 metros cuadrados de los viales que dan acceso a los edificios que construyó en su día la familia Rocafort.
El alcalde ha cifrado la expropiación en 4.300 euros el metro cuadrado, un precio que fijó el perito del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y que para él fue una "barbaridad" porque ese precio no se da "ni siquiera en el mercado libre y mucho menos en una expropiación".
Al entender que "una imagen vale más que mil palabras", el gobierno municipal ha querido que los ciudadanos de Sanxenxo "entiendan el daño que se nos ha hecho", para lo cual han pintado rayas azules para delimitar la expropiación y han instalado un cartel explicativo.
A pesar de esta situación, Telmo Martín ha afirmado que el dinero abonado por Sanxenxo está "muy lejos" de los 47 millones que la familia Rocafort reclamaba al Tribunal Supremo en el año 2017, por lo que ha defendido que el Concello "hizo muy bien" en su lucha judicial.
A los antiguos propietarios de estos terrenos el alcalde de Sanxenxo les ha tachado de "insolidarios", por este proceso expropiatorio y también por otros asuntos "de los que hoy no voy a hablar, pero que en un futuro seguramente tendremos que decir".