Veinte años no es nada… cantaba Carlos Gardel en su aclamado tango Volver. Y treinta, habrá pensado este martes el Rey Felipe VI, tampoco. Porque justo hace tres décadas, el 16 de julio de 1989, el ahora monarca desfilaba por la explanada de la Escuela Naval de Marín. Igual que han hecho hoy bajo su atenta mirada 92 nuevos oficiales de la Armada.
Todos ellos, entre los que se encontraban solo tres mujeres, han completado su formación en la Escuela Naval y, al igual que Felipe VI hace treinta años de manos de su abuelo don Juan de Borbón, conde de Barcelona, recibieron su correspondiente real despacho de alférez de navío ante la emoción y los aplausos de sus amigos, compañeros y familiares.
Felipe VI, que fue recibido por el jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante general Teodoro López Calderón, ha llegado con puntualidad a Marín para presidir esta entrega de despachos y la jura de bandera de los alumnos de primer curso de este centro, del cual el monarca fue alumno durante cuatro meses.
A este respecto, el comandante director de la Escuela Naval, Ignacio Cuartero, ha recordado que la Escuela Naval y la villa de Marín "guardan el recuerdo" de la "vocación y afición" del monarca "por las cosas de la mar", un recuerdo que según el responsable de este centro militar está "especialmente vivo hoy" por este trigésimo aniversario.
Tras pasar revista al batallón de alumnos de la Escuela Naval, el Rey Felipe VI ha contemplado la jura de bandera de 65 alumnos, entre ellos siete mujeres, que besaron la enseña nacional y pasaron por debajo de ella, como símbolo de que España "acepta su compromiso".
Entre los 92 nuevos oficiales que han recibido su despacho, el monarca ha impuesto la condecoración de la cruz al mérito naval con distintivo blanco a ocho alumnos, entre ellos el alférez de navío Santiago Cuartero Mariño, que recibió de manos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, un sable de oficial como número 1 de su promoción.
La mitad de estos nuevos oficiales de la Armada, un total de 46, además del despacho han recibido su título de grado en Ingeniería Mecánica por la Universidad de Vigo, estudios que se imparten en el Centro Universitario de Defensa con sede en la Escuela Naval de Marín.
Tras el desfile de los nuevos oficiales bajo la bandera, el comandante director de la Escuela Naval ha pronunciado un discurso en el que ha destacado el "trascendental compromiso" adquirido por los alumnos que los vincula "de por vida" a la defensa de la soberanía e independencia de España, de su integridad territorial y del ordenamiento constitucional.
Todos han firmado hoy la "primera página de vuestro particular cuaderno de bitácora", ha señalado Ignacio Cuartero, ingresando como oficiales en unas fuerzas armadas "modernas y altamente tecnificadas" y conjugando la tradición militar con su adaptación a una sociedad que cambia "con asombrosa velocidad" y a escenarios "cada vez más complejos".
El acto concluyó, como es tradición, con el homenaje a los caídos, la interpretación del himno de la armada y el desfile del batallón de alumnos por la explanada del centro.
Con motivo de este acto, que coincide con el Día del Carmen, patrona de la Armada, en el muelle de la Escuela Naval han atracado el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, la fragata Blas de Lezo y el patrullero Tabarca.
Más de tres mil invitados, repartidos en siete gradas y dos más para autoridades, han asistido a la entrega de reales despachos que, además del monarca, ha contado con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada; la alcaldesa de Marín, María Ramallo; o el subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre.
Además, entre las autoridades, se encontraban también el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba; el presidente de la Audiencia de Pontevedra, Francisco Javier Menéndez Estébanez; o los diputados de PP y Ciudadanos en el Congreso, Diego Gago y Beatriz Pino.