Este viernes se reunieron en el Concello de Marín una representación de la Asociación de vecinos de Pardavila con el jefe territorial de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, José Luis Díaz Yáñez y el Jefe del Servicio Provincial de Infraestructuras de Pontevedra, Fausto Núñez Vilar, con el objeto de avanzar los trabajos que se van a llevar a cabo en la PO-313 para mejorar la seguridad a la altura del cruce de Pardavila y Rua Nova.
Se trata del tramo de esta carretera autonómica donde se produjo un atropello mortal el pasado enero.
El proyecto contempla la colocación de dos semáforos en el cruce de la carretera hacia A Rúa Nova, así como el refuerzo de la señalización horizontal y vertical y el repintado de la calzada. El presupuesto ascenderá a 30.000 euros.
La Dirección Xeral da Axencia Galega de Infraestruturas ya inició los trámites para la contratación de estas obras, estimando el plazo para su comienzo en un mes. También se acometerá la mejora del alumbrado público en este tramo, porque el actual no ilumina bien ni los arcenes ni la carretera.
Se ha iniciado la contratación de la instalación de un semáforo con pulsador que acompañara al paso de peatones, con otro dispositivo de semáforos que se instalara unos metros antes y que servirá de aviso previo.
Cuando el tiempo lo permita se pintará de nuevo el eje y la zona del arcén de la carretera, con la instalación de nuevas señales en todo este tramo.
Se plantearon algunas posibilidades de mejora del arcén y de situación concreta del paso de peatones que será estudiado técnicamente por sí puede acceder por seguridad vial y visibilidad necesaria.
Desde el gobierno local de Marín, la alcaldesa María Ramallo, agradeció la implicación de la Xunta de Galicia "que a pesar de las dificultades económicas esta actuando con medidas que propicien una mejora en la seguridad de un entorno muy poblado" con un núcleo cercano, una zona de parada de autobús y un entorno del centro Juan XXIII que hace necesario el cruce de peatones en esta zona.