Familias de la tripulación del Villa de Pitanxo pedirán en los próximos días a la Audiencia Nacional que cite al sobrino del patrón del buque, Eduardo Rial, como investigado en la causa que se sigue para esclarecer el naufragio del 15 de febrero en aguas de Terranova.
Todavía está por definir qué juzgado es competente para instruir el caso, pero ya se han realizado diligencias y el patrón, Juan Padín ya fue citado como investigado el pasado lunes. En esa comparecencia, Eduardo Rial acudió como testigo, al igual que el tercer superviviente, Samuel Kwesi. Ahora, quieren que el sobrino también tenga la condición de investigado.
La portavoz de las familias, María José de Pazo, explica que han tenido conocimiento de que en el atestado de la Guardia Civil sobre el naufragio se recogen testimonios de personas a las que Eduardo Rial dijo, textualmente, "mi tío miente". Sin embargo, en su declaración como testigo este lunes, apoyó al patrón y cerró filas sobre su versión de lo ocurrido.
Según explican las familias, los marineros del buque que rescató a los tres supervivientes, el Playa de Menduiña 2, declararon ante los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra que investiga el naufragio y relataron que, tras el rescate, Eduardo Rial les confesó que la versión oficial no era la correcta.
"Les dijo: mi tío miente, no fue así, no fue una parada fortuita del motor", aseguran familiares de los tripulantes que fallecieron en el naufragio.
La versión oficial de la armadora y del capitán del buque es que se produjo una parada repentina del motor y que el patrón alertó a toda la tripulación para que se pusiese los trajes de supervivencia. Sin embargo, Samuel Kwesi contradice esa versión y tan solo el patrón y su sobrino llevaban esos trajes. Ahora, según aseguran los familiares, habría testigos de que también Eduardo Rial contradijo esa versión oficial durante las horas posteriores al rescate.
De esta forma, según esta fuentes, Eduardo Rial también habría reconocido a algunos testigos que su tío no avisó de que era necesario ponerse los trajes de supervivencia y abandonar el barco y que diría "lo que mi tío mande".
Los familiares de las víctimas recuerdan que el lunes, cuando declaró como testigo en la Audiencia Nacional, no podía mentir y, sin embargo, lo hizo, dando por buena la versión de su tío. Por ese motivo, consideran que no es un testigo más y que debe ser citado como investigado.
En los próximos días se lo pedirán así a la Audiencia Nacional, pues "tuvo la oportunidad (de decir la verdad) y no la aprovechó".
Además de la investigación abierta tras recibir un atestado de la Guardia Civil, la Audiencia Nacional admitió a trámite una querella presentada por familiares de la tripulación contra el patrón del barco y la armadora, Pesquerías Nores Marín, por presuntos delitos de homicidio por imprudencia grave, contra los derechos de los trabajadores y encubrimiento. En esta querella, el juez Ismael Moreno excluyó a Eduardo Rial.