Fallece Pablo Lozano, uno de los propietarios de la plaza de toros de Pontevedra

Pontevedra
29 de octubre 2020

El estado de salud del mayor de los hermanos Lozano había empeorado en las últimas horas y finalmente fallecía hoy en Madrid víctima de la COVID-19

Pablo Lozano en la finca Egido Grande de Navalmoral de la Mata, hace dos años
Pablo Lozano en la finca Egido Grande de Navalmoral de la Mata, hace dos años / José Vicente Martín

Pablo Lozano, apodado en el mundo taurino como  'la muleta de Castilla'  fallecía este jueves en Madrid a los noventa años de edad, víctima de la COVID-19. Pablo, junto a sus hermanos, Eduardo y José Luis, así como sus tres hijos: Luisma, Fernando y Pablo, son los propietarios del coso pontevedrés de San Roque. 

Durante todos estos meses del año Pablo Lozano se había mantenido apartado en su finca de Cáceres, muy preocupado ante esta pandemia y limitando sus contactos. Sin embargo, en las últimas horas su estado de salud había empeorado por lo que en la noche del pasado  miércoles era trasladado hasta la capital española, donde finalmente ha fallecido. Sus restos mortales han sido trasladados hasta el tanatorio de La Paz en Alcobendas.

Había tomado la alternativa como matador de toros en 1951, por lo que la tauromaquia española ha perdido a uno de sus espadas más veteranos, aunque fuese breve su trayectoria como tal. En 1954 se cortó la coleta y junto a Eduardo y José Luis mantuvo su vínculo con el sector como empresario, apoderado y ganadero de los hierros Alcurrucén, El Cortijillo y Hermanos Lozano.

Por su tutela han pasado toreros como César Rincón, Espartaco, los Manzanares, Manuel Caballero, Eugenio de Mora, entre tantos; así como la gestión de la plaza de las Ventas madrileña durante catorce años. Se ha ido el mayor de los cuatro hermanos Lozano,  un "hombre muy metódico" como le definen quienes le conocieron. Descanse en paz.