El vecino de Marín J.P.M., de 61 años, que en la tarde del martes sufrió una agresión en su negocio en Marín ha fallecido en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. El hombre, propietario del local Ciber War de la calle Concepción Arenal, sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le mantenía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero finalmente no sobrevivió a las lesiones y murió a lo largo de la mañana de este jueves.
Fuentes policiales confirmaron el fallecimiento del hombre, circunstancia que supondrá un cambio importante en el caso. La Policía Nacional detuvo el martes a dos jóvenes por las lesiones causadas al ahora fallecido y fuentes judiciales han indicado que el procedimiento se sigue en el Juzgado de Marín por una riña tumultuaria y lesiones.
Uno de los dos detenidos fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Marín a lo largo de la mañana de este jueves, tras ser detenido el martes y pasar los dos últimos días en los calabozos de la Comisaría de Marín. A última hora de la mañana le dejaron en libertad con la obligación de comparecer ante las autoridades judiciales cada 15 días, según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
El segundo detenido, menor de edad, ya había quedado en libertad y a disposición de sus padres poco después de su detención.
La Policía Nacional trata de localizar todavía al tercer joven implicado en la agresión. Según fuentes consultadas, ya saben quién es, pero no han logrado dar con su paradero. Se trataría de un joven que, al igual que los dos que sí fueron detenidos, es vecino del poblado de O Vao, en Poio. Hasta el momento no se ha establecido cuál de los tres es el autor material de la agresión y qué grado de implicación tienen los otros dos.
Los hechos ocurrieron sobre las 15.00 horas de este martes 9 de febrero. Según han recogido las cámaras de seguridad del establecimiento, varios jóvenes presuntamente golpearon al propietario del local y, en medio de la agresión, este acabó cayendo al suelo y sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Según las primeras informaciones, la discusión se inició porque el dueño del local presuntamente se negó a grabar un CD a los presuntos agresores.
Tras la agresión, los presuntos autores, entre dos y tres personas, huyeron en un turismo de alta gama. Tiempo después, dos de ellos se presentaron en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra y contaron su versión de los hechos. Desde la Guardia Civil se pusieron en contacto con la Policía Nacional, que investiga los hechos, y una patrulla se desplazó hasta las instalaciones de la calle Domingo Fontán para recogerles. Los dos presuntos agresores fueron trasladados a la Comisaría de Marín.