Nada une más que un enemigo común. Que se lo digan a los vecinos de Pontevedra que han conseguido salvar sus históricas diferencias al encontrar algo en lo que sí están de acuerdo: un crematorio no se puede instalar en medio de las casas.
Las asociaciones de vecinos Manuel Quiroga-Pedra do Lagarto, Arzobispo Malvar, Avenida Uruguay, Puente Nuevo, Santa María y las Federaciones de asociaciones de vecinos Castelao y Boa Vila, así como el Centro Comercial urbano Zona Monumental , conforman este movimiento ciudadano.
Todos estos colectivos han suscrito un comunicado conjunto en el que trasladan su "preocupación ante los acontecimientos, las noticias, declaraciones y comunicados que han venido desarrollándose en nuestra ciudad con motivo de la "desproporcionada carrera empresarial de las mercantiles funerarias", interesadas en instalar cuatro hornos crematorios urbanos.
En su comunicado destacan que estas funerarias han llegado a interesarse por una parcela en el centro de histórico de nuestra ciudad, "sin que los poderes públicos hayan desmentido de modo categórico la prohibición de su instalación en dicha ubicación".
Ante la "alarma social y la inseguridad jurídica creada en estos días", estos colectivos vecinales han tejido una estrategia común en aras de que los poderes públicos, tomen "de una vez por todas, de modo conjunto, en el ámbito de sus competencias, una decisión que regule la instalación de estas industrias incineradoras cuando menos en un radio de acción de mas de quinientos metros con las zonas donde se encuentren las viviendas unifamiliares, estableciendo así una servidumbre de protección medioambiental preservando la salud de los vecinos de esta ciudad".
Instan a que se paralicen de modo cautelar los procedimientos administrativos iniciados
Estos vecinos demandan de las autoridades "una respuesta clara y contundente, sin tintes políticos, defendiendo única y exclusivamente la salud pública y el orden urbanístico de esta nuestra ciudad", señala su comunicado.
"Instamos a las autoridades municipales competentes en la materia, muy especialmente a la concejalía de Urbanismo a paralizar de modo cautelar los procedimientos administrativos iniciados y asimismo a suspender cualquier posible solicitud de licencia que pudiera instarse en los próximos días".
Del mismo modo apelan al "sentido común", de las empresas funerarias para que "reformulen sus propuestas de ubicación y, sin perjuicio de sus intereses empresariales, adopten las medidas necesarias para que la instalación de sus industrias sea a menor daño al resto de sus vecinos".
Finalmente aprovechan el comunicado para hacer un llamamiento a toda la ciudadanía para que sean conscientes de que este es "un problema que puede surgir en cualquier punto de nuestro término municipal urbano o rural, ante la inseguridad jurídica que padecemos por no estar debidamente regulada la instalación de estas industrias incineradoras".