La Xunta de Galicia y Ence trabajan conjuntamente para buscar alternativas que permitan que la fábrica pastera reutilice el agua de la depuradora de Praceres para incorporarla a su producción. Así lo explicaba este martes la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, al indicar que el vertido efluente de la depuradora "cumple con los parámetros de vertido con creces" y el problema para su utilización se genera al tratarse de agua con alta conductividad y salinidad.
Para su reutilización, explicó la conselleira en la delegación de la Xunta en Pontevedra, hay que estudiar la eliminación de la salinidad, que tendría que efectuarse a través de un proceso industrial que debe ultimar Ence.
Ethel Vázquez recordó que la empresa pastera deberá garantizar el caudal ecológico del río Lérez para retomar la actividad productiva de la fábrica en Lourizán, que lleva parada desde mediados de julio de este 2022 cuando se adoptaron medidas ante el bajo caudal de la cuenca que abastece a los municipios de Pontevedra, Marín, Bueu, Poio y Sanxenxo. La representante de la Xunta indicó que la decisión de reactivarse depende de la empresa en relación al consumo que quiera efectuar.
Señaló que la pastera puede comenzar de manera progresiva y no iniciar la producción al 100%. "Lo que imponemos es igual a cualquier actividad sea industrial o forestal, que es el cumplimiento del caudal ecológico". En todo caso, recordó, que cualquier industria tiene que realizar su programación de reinicio de actividad, de manera programada, faseada o esperando a obtener las garantías para la reutilización del agua, pero desde el organismo de la cuenca mantendrán el control para evitar que el río pueda secarse.
La conselleira insistió en que las alternativas pasan por estar enfocadas a la reutilización de las aguas residuales, aspecto en el que garantizó la plena colaboración por parte de la Xunta. "Hay que compatibilizar el recurso hidráulico con la reutilización de las aguas residuales", afirmó.
SENSIBILIZACIÓN DEL CONSUMO DE AGUA
Desde la administración autonómica recuerdan que el 1 de octubre finalizó el año hidrológico 2021-22 y se trata de uno de los más secos de la serie histórica desde que hay registros. Los datos muestran, según Vázquez, que la sequía presenta episodios cíclicos recurrentes y el nivel tanto de los ríos como de los embalses fue de los más bajos en la época de verano.
Ethel Vázquez: "Tenemos que continuar con medidas de contención, de ahorro y de sensibilización de consumo responsable del agua"
Por este motivo advirtió a los concellos, administraciones y ciudadanía en general que es necesario acostumbrarse a este tipo de episodios y prepararse con "medidas de contención y ahorro, la nueva cultura del agua". Señaló que la cuenca del Lérez se encuentra en sequía prolongada desde febrero y mantiene el estado de prealerta por sequía prolongada y escasez del agua al estar comprometido el abastecimiento.
Adelantó que esta semana en la nueva reunión de la Oficina de la sequía, todo apunta a que se mantendrá la situación de prealerta pero no se agravará gracias a las lluvias de septiembre, circunstancia que "no significa que podamos bajar la guardia. Tenemos que continuar con medidas de contención, de ahorro y de sensibilización de consumo responsable del agua. No vamos a empeorar pero tampoco vamos a mejorar".
En cuanto a la posibilidad de aumentar las presas en el Lérez, como apuntaban desde el gobierno local de Pontevedra, la conselleira insistió en que la creación de embalses aguas arriba "solo da para cinco días" y, por tanto, es una "alternativa inviable". Invitó a que los concellos que se abastecen del Lérez lleguen a un acuerdo y establezcan un interlocutor para estudiar las infraestructuras que consideren necesarias. "Nosotros estaremos ahí para ayudar y colaborar en ese sentido", avanzó explicando que "hay que prepararse para las situaciones recurrrentes y cíclicas" provocadas por la sequía.
ENCE, A LA ESPERA
El personal de Ence todavía se mantiene en ERTE a la espera de que se pueda retomar la producción. Manuel Rivas, presidente del comité de fábrica de la factoría, afirmaba durante la manifestación del viernes 30 a PontevedraViva que los trabajadores esperan incorporarse en quince o veinte días para recuperar la actividad y poner en marcha toda la maquinaria.
Sin embargo, mostraba su preocupación porque "dependemos del tiempo" y del agua del río. "Estamos en octubre y tiene que llover pero no tiene mucha pinta. Esperemos que llueva", explicaba Rivas con el objetivo puesto en que todo el personal de la empresa pastera abandone la situación actual derivada del expediente temporal de regulación de empleo.