Siempre con nosotros, aunque sin vosotros
Esa es la emotiva inscripción que acompaña a la placa en recuerdo a los 21 marineros fallecidos hace un año en el naufragio del Villa de Pitanxo. Marín, puerto base del buque, ha sido el primer municipio en homenajear a las víctimas con un monumento en su honor.
Un monolito de piedra, situado al fondo del Paseo Alcalde Blanco y mirando hacia la isla de Tambo y la ría de Pontevedra, da soporte a una placa elaborada en bronce en la que están inscritos los nombres de los marineros que perecieron en esta catástrofe marítima.
Más de trescientas personas arroparon este viernes a las familias de los fallecidos, que tras la inauguración de la placa han depositado rosas blancas a los pies de este monumento que, previamente, ya había sido engalanado con un ramo de camelias de color rojo.
"Para nosotros este acto tiene un gran significado", ha señalado María José de Pazo en nombre de todas las familias. Todas ellas tienen, según ha subrayado, "personas que ya no volverán".
Tener en Marín, la localidad en la que la mayoría de los marineros del Villa de Pitanxo nacieron o tenían su arraigo desde hace tiempo, una placa "en la que traer flores" es algo "muy importante" para todos sus allegados, ha asegurado la portavoz de las familias.
De Pazo ha prometido que "esta placa jamás se quedará sin flores", no solo en recuerdo de estas 21 víctimas, sino también en memoria "de todos aquellos que murieron en el mar antes que ellos" y en reconocimiento a la dura labor de los trabajadores de todo el sector.
En el Villa de Pitanxo, según la hija del jefe de máquinas del barco, perdieron la vida marineros de tres continentes y de tres comunidades autónomas españolas, pero todos forman "una única familia", de las que ahora "empieza un legado que tenemos que visibilizar".
"Que estos 21 sepan que nunca los olvidaremos", ha concluido entre los aplausos de los asistentes, entre los que se encontraban Samuel Kwesi, uno de los tres supervivientes del naufragio, o autoridades como el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; y los cónsules de Canadá y Perú, Kirill Kagner y Joe Torres, respectivamente.
Acompañando a las familias han estado también la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba; el vicepresidente de la Xunta, Francisco Conde; el secretario xeral del PSdeG-PSOE, Valentín Formoso; la eurodiputada del BNG, Ana Miranda; la valedora do pobo, María Dolores Fernández; o la directora del Instituto Social de la Marina, Elena Martínez.
En su intervención, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, ha destacado que el lugar elegido para esta placa, mirando al mar "que tantas veces surcaron para llegar a casa", es el mejor espacio para su recuerdo. "Aquí estarán como faro en esta ría", ha señalado.
Tras este homenaje, los asistentes acudieron a la iglesia del Templo Nuevo de Marín, que ha acogido el funeral conjunto por el primer aniversario del fallecimiento de los marineros del Villa de Pitanxo, que ha estado oficiado por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio.
La ceremonia religiosa terminó con la interpretación de la Salve Marinera por parte de la banda de la Escuela Naval Militar de Marín.