Las familias de los 21 marineros fallecidos en el hundimiento del Villa de Pitanxo en Terranova (Canadá) se muestran “esperanzadas” por las últimas novedades de la misión de inspección del pecio que efectúa el buque Ártabro de la empresa ACSM contratado por el Gobierno español.
La portavoz de las familias, María José de Pazo, comunicó a última hora de este jueves que desde el buque Ártabro les hicieron saber que localizaron “una estructura de barco” en la zona del naufragio.
En los próximos días, el buque bajará hasta esa estructura localizada y podrá comprobarse si es el pecio del Villa de Pitanxo. El robot submarino ('remoted operated vehicle', ROV) va a tomar imágenes del fondo marino y, una vez analizadas, se podrá ver el nombre del barco.
“Las familias estamos esperanzadas”, señaló De Pazo, que añade que “vemos positivo este hallazgo y estaremos esperando más datos”.
El buque Ártabro de ACSM Shipping llegó el domingo a la zona del hundimiento, a 250 millas náuticas al este de San Juan de Terranova, y en los últimos días realizó varios recorridos en zigzag en busca de los restos del Pintanxo. Tienen un área diario de búsqueda de 25 kilómetros cuadrados y la estructura localizada este jueves es la primera que encuentran.
La misión de inspección del pecio vivió percances después de que el buque había partido del puerto de Vigo sin todos los peritos a bordo y sin autorización de la Audiencia Nacional. El pasado viernes, 26 de mayo, se acercó hasta San Juan de Terranova para recoger dos peritos que no habían embarcado en Galicia, un judicial y otro de parte. Al día siguiente, comenzó su búsqueda.
La bajada al pecio se adjudicó por 3,45 millones de euros y ayudará a la investigación del naufragio que realizan la Audiencia Nacional y la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM).
La Audiencia Nacional instruye la causa contra la armadora, Pesquerías Nores, y el patrón del Villa de Pitanxo, Juan Padín, por 21 supuestos delitos de homicidio por imprudencia y otros tantos contra la seguridad de los trabajadores. Y embarcó en el Ártrabo dos peritos judiciales, uno de parte designado por las familias, uno de la CIAIM y otro observador de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA).