Alrededor de las 13.10 horas, más de una decena de agentes de los Grupos de Reserva y de Seguridad (G.R.S.) de la Guardia Civil armados y con las caras cubiertas accedieron a una vivienda del primer piso del número 15 de la calle Paseo de Colón donde se realizaron registros dentro del operativo antidroga que se iniciaba a primeras horas de este lunes en O Vao de Arriba.
La imagen sorprendió al vecindario de la zona al ver cómo los agentes llegaban en diversos vehículos y furgonetas que aparcaban en el entorno del edificio y bajaban con rapidez entrando en el portal del inmueble. También llevaban un perro para detectar la presencia de droga. Dos de los agentes portaban un ariete con el que rompieron la puerta de la vivienda objeto de la investigación. "Fue un zambombazo", comentaba una vecina que se asustó al escuchar el estruendo de la apertura violenta de la puerta.
Los vecinos del entorno indican que en la vivienda reside una familia conflictiva, que lleva tiempo implicada en asuntos relacionados con el menudeo de drogas y varios de sus integrantes ya han estado en prisión por delitos contra la salud pública.
A los pocos minutos, los agentes de GRS abandonaban el edificio donde permanecían otros agentes de la Guardia Civil para completar la investigación. En breve, se incorporaron también cuatro policías nacionales. Dos de ellos se quedaron controlando la entrada al inmueble mientras que otros dos subieron para realizar la inspección en la vivienda, frente a la atónita mirada de los viandantes.