Espazo Ecosocialista se posiciona "radicalmente en contra" de la construcción de la A-57 y exige la recuperación de la concesión de la autopista AP-9 para optimizar su uso y ponerla al servicio del conjunto de la ciudadanía. El colectivo muestra su apoyo a la plataforma vecinal 'Salvemos a Fracha' y anuncia que estudiará medidas sociales e institucionales para paralizar el proyecto.
Espazo Ecosocialista emitió un comunicado en el que señala que la propuesta de trazado e incluso la existencia del proyecto de la autovía A-57 "es un ejemplo más de la estulticia de las distintas administraciones en su ciega apuesta por las grandes infraestructuras para el transporte a motor, un gran negocio para las grandes constructoras y una ruina para el conjunto de la sociedad".
En su opinión, el primer tramo y único sobre el que hay en la actualidad un proyecto definitivo en marcha, el que une Vilaboa y A Ermida, es un ejemplo paradigmático en este sentido: 84 millones de euros presupuestado, sin contar las expropiaciones, una tramitación absolutamente irregular con el comienzo de las expropiaciones antes de haber aprobado el estudio de impacto ambiental, un impacto ambiental inaceptable, destruyendo el monte Fracha, afectando hábitats de especies protegidas y amenazadas y numerosas minas de agua que dan servicio a las cuatro parroquias que afecta:Marcón, Tomeza, Bértola y Figueirido.
Espazo Ecosocialista se hace eco de una de las denuncias de 'Salvemos a Fracha' y señala que este trazado que se pretende vender como la circunvalación de Pontevedra "en realidad no es tal", porque, para emplearla, la vecindad de la ciudad deberá recorrer siete kilómetros por la N-550 para llegar al enlace de Vilaboa, además de que no den ningún servicio las personas residentes en la zona afectada.
Añaden que Pontevedra ya tiene una circunvalación: la autopista AP-9. "Esa autopista de peaje que ya podía ser en la actualidad autovía gratuita de contar con unos gobernantes que hubiesen atendido los intereses reales del país es la verdadera circunvalación de Pontevedra", opinan. Y desde Espazo Ecosocialista exigen que revierta el dominio público.
Además, alertan de las posibles consecuencias de este proyecto en cuanto a la que en un hipotético caso de construirse a A-57 sería previsible que esta había restado gran cantidad de tráfico a la AP-9, por el que "nos podríamos ver en la situación de haber invertido cientos de millones de euros en la A-57 y a mayores tener que inyectar otros tantos en la concesionaria de la AP-9 por el poco uso de la misma".