La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha tenido conocimiento de que la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior ha admitido a trámite la solicitud de asilo político formulada por los dos polizones que llegaron al puerto de Marín la semana pasada, pero que, en un episodio todavía sin explicación, al día siguiente siguieron rumbo a Polonia abordo del barco en el que se habían 'colado'.
Todo lo ocurrido está todavía rodeado de muchas incógnitas, pues CEAR cuestiona que las autoridades y los responsables del barco podrían haber cometido "una grave vulneración de la normativa vigente" al dejar salir el buque del puerto de Marín mientras la solicitud de asilo de los dos jóvenes de origen sirio y palestino seguía sin resolver.
Ahora, la buena noticia es que la Oficina de Asilo y Refugio comunicó a las autoridades polacas que la solicitud ha sido admitida y España se hará cargo de los dos polizones. El barco, de hecho, tenía previsto llegar este martes al puerto polaco de Szczecin, pero PontevedraViva no ha podido confirmar si llegó o si, por el contrario, los dos polizones desembarcaron en un puerto previo en territorio de Alemania.
En todo caso, los polizones serán enviados de regreso a España en cuanto sea posible. Javier Galparsoro, presidente de CEAR-Euskadi, relató a PontevedraViva que su colectivo tuvo conocimiento de que la solicitud de asilo político fue admitida a trámite a través de todos los medios que han movilizado a lo largo de los últimos días en Polonia para hacer seguimiento de la situación de los dos polizones.
Al menos dos abogados polacos fueron movilizados y activaron dispositivos de cara a la llegada del barco. Entre esos trámites, alertaron a la Policia de Fronteras de Szczecin, que previamente no tenía conocimiento de que llegaría a su puerto un barco con dos polizones a bordo. A través de esos mecanismos, se pudo saber que los polizones estaban bien y que desembarcarían y regresarían a España.
CEAR señaló días atrás que la situación no tiene precedentes en España, pues las autoridades españolas deberían haber garantizado que, si el buque en el que llegaron se iba de Marín, los dos jóvenes quedaba en territorio español a la espera de que se resolviese la solicitud de asilo.
Según este colectivo, se ha vulnerado la normativa vigente y aceptada y de aplicación en España para estos casos, la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria -artículo 19- y lo dispuesto en las instrucciones conjuntas de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, de la Dirección General de Política Interior y de la Dirección General de Inmigración sobre tratamiento a polizones extranjeros, que datan del 28 de noviembre de 2007 y siguen en vigor. Basándose en esas instrucciones, desde CEAR sostienen que los polizones de Marín tenían que haber sido trasladados a la dependencia fronteriza del puerto de Marín y, al no existir, ponerlos en disposición de Cruz Roja.
Al tiempo que tramitaba todo el dispositivo para la llegada del barco a Polonia, CEAR sigue adelante con los trámites para intentar aclarar lo ocurrido en Marín. Según fuentes de la entidad, solicitaron información y documentación a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Pontevedra, la Autoridad Portuaria de Marin y Ría de Pontevedra, Capitanía Marítima y la consignataria del buque, Ceferino Nogueira,
Hasta el momento, no han conseguido datos, sino que la respuesta dada es la del "silencio impenetrable", de modo que CEAR ha presentado una queja formal por vía telemática ante Defensor del Pueblo.
Ahora que la solicitud de protección internacional ha sido admitida a trámite, no todo está hecho para los dos polizones. La petición pasará a ser examinada con mayor profundidad, incorporándose al procedimiento las diligencias de instrucción del expediente. Si fuera procedente, podrán realizarse nuevas entrevistas a los solicitantes. El plazo máximo de tramitación del expediente será de seis meses.