Entrevías y también entre maleza, escombros, trapicheo o ratas... los vecinos se sienten abandonados

Pontevedra
31 de agosto 2024

Maleza, escombros, suciedad, trapicheo, ratas, serpientes... un cúmulo que ya tiene saturados a unos vecinos de la zona urbana de Pontevedra. Viven pegados al Camino de Santiago a su entrada a la ciudad. Viven en la rúa Entrevías

Calle Otero Pedrayo en la confluencia con Entrevías
Calle Otero Pedrayo en la confluencia con Entrevías / PontevedraViva

Y si aquel complejo lúdico deportivo de A Parda del que tanto se escribió en los primeros años de este siglo hubiese cuajado en tiempo y forma, lo mismo los vecinos de Entrevías no estarían en la situación actual.

Poniendo otro 'y si...' más, si se materializa el actual proyecto municipal del gran parque de A Parda, lo mismo estos vecinos de Entrevías reviertan la situación de abandono de esta calle y su entorno, tal y como denuncian en PontevedraViva y que también tienen expuesto por escrito en el Concello de Pontevedra.

Hecho constatable acercándose a este vial, anexo al Camino de Santiago en su entrada a Pontevedra y al que se accede desde Ramón Otero Pedrayo, es la dejación en el mantenimiento de varias parcelas.

Una la correspondiente a Adif, donde el talud anexo a la vía del tren acumula tal cantidad de maleza que hay algún tramo donde la valla está cedida. Otra, una parcela de titularidad municipal donde se almacena material vial y "donde tiran y se tiran escombros, en algunos casos aprovechando la nocturnidad", tienen detectado, además de acumular igualmente una cantidad ingente de malezas.

"Salen ratas de ahí", comenta una de las residentes, "a mí me han llegado a subir a la segunda planta de la vivienda y entrado dentro de casa". Otra mujer añade que no son los únicos animales que salen de esta espesura: "de ahí me salió una serpiente y se quedó siseando en mitad del camino". A la fauna que tienen avistada añaden jabalíes y algún zorro. Además de estas dos parcelas, hay que añadir otra superficie titularidad de Fenosa en estado de abandono y anexa a otra propiedad privada en venta "desde hace tiempo". 

El suma y sigue para desesperación de estos interlocutores está en los ruidos que provoca el tráfico ferroviario; y también la falta de un servicio de limpieza adecuado. "Puedes ver junto a ese muro todo tipo de cosas que se acumulan", señala otra vecina hacia envases, plásticos o preservativos usados.

Coinciden en otra circunstancia: estas dejaciones provocan que el lugar se utilice de forma reiterada para trapicheo de drogas. "Hace cosa de una semana la Policía detuvo aquí a varias personas" y fue tras varios intentos, precisan, porque además este mercadeo ilícito lo llevan denunciando desde hace años.

La única y reciente satisfacción sobre el estado de su lugar de vida es la señalización horizontal para restringir el estacionamiento. "Esta calle se usa mucho como estacionamiento y como aparcaban a ambos lados, a veces no podíamos sacar los coches e incluso el camión de la basura no podía pasar", apuntan.

Gracias, posiblemente a esta novedad el suceso ocurrido en la mañana de este pasado viernes no tuvo consecuencias más graves. Dos vehículos, estacionados en el tramo de Otero Pedrayo que confluye con Entrevías, ardían por causas que determinará la correspondiente investigación.

"La actuación de Bomberos fue muy rápida, hay que decirlo, si no, con tanta maleza, el peligro es enorme. Y menos mal que ya no podían estar estacionados junto al muro, si llega a ser así, estábamos hablando de una situación muchísimo más grave", afirman.

"Nosotros pagamos nuestros impuestos y tasas como el resto de ciudadanos y de residentes de la zona urbana, ¿y cómo estamos?, abandonados", se lamenta una de estas vecinas a lo que replica seguidamente otra convecina: "y estamos en la entrada a la ciudad por la que llegan más personas a pie, ¿qué imagen estamos dando?".