El delegado de Ence en Galicia, Antonio Casal, señaló a las banderas azules conseguidas por las cinco playas de la ría con el distintivo europeo como una "prueba clara" de la "calidad ambiental" de su fábrica en Lourizán.
Según Antonio Casal esta es "otra muestra de la calidad ambiental de esta planta", así como el hecho de que "ninguna playa de esta Ría esté incluida en el Informe 2018 de Banderas Negras que realiza Ecologistas en Acción".
El delegado de Ence asegura que todos los indicadores ambientales de la fábrica están sometidos a un "riguroso control a través de análisis diarios de la calidad del efluente a cargo de empresas acreditadas independientes", que se reportan a las autoridades ambientales de Galicia.
Casal señaló que "más allá de los datos, la calidad de las aguas que rodean la biofábrica de Pontevedra está avalada por la presencia de importantes bancos de marisqueo en Os Praceres, así como en las localidades próximas de Lourido, Combarro y Raxó". Y destacó que "todas las cofradías de mariscadores apoyaron la permanencia de Ence Pontevedra y la calidad del agua de la Ría".
El delegado de la compañía en Galicia indicó que el complejo industrial de Lourizán "vuelve a mejorar la calidad de todos sus parámetros ambientales, que se sitúan muy por debajo de los límites fijados por la normativa ambiental española y europea". Así, aseguró que el principal indicador de su efluente, la denominada Demanda Química de Oxígeno, mejoró en un 44% durante lo primero trimestre del año respeto al mismo período del año pasado, situándose un 59% por debajo del límite máximo que establece la Autorización Ambiental Integrada.
Asimismo, segundo informa Ence, los últimos datos revelan que la Demanda Química de Oxígeno mejora en un 79% el rango máximo establecido en la normativa europea BREF de mejores prácticas ambientales del sector de la celulosa para este parámetro.