Ence culpa a los incendiarios y al monte abandonado de ser los causantes de los incendios forestales

Pontevedra
16 de octubre 2017

La empresa pastera cree que es necesario mantener el monte limpio e impulsar la actividad productiva de las superficies forestales para combatir los incendios en Galicia

Eucaliptos Mónica Patxot

Ence ha emitido un comunicado en el que se solidariza con los familiares de las personas fallecidas y con los afectados por la oleada de incendios de estos últimos días.

Desde la empresa de celulosa se alerta de que, además de la lucha contra la acción de los incendiarios, es necesario mantener el monte limpio e impulsar la actividad productiva de las superficies forestales para combatir los incendios en Galicia.

Desde la compañía lamentan que se acuse "de forma irresponsable e interesada" al eucalipto de ser el causante de estas desgracias. Señalan que la mayoría de los incendios se produjeron en zonas de interior donde no crece el eucalipto y sin tener en cuenta que según el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, en el último informe emitido que abarca el período entre 2000-2014, menos del 1% de los eucaliptales gallegos son pasto de las llamas, representando solo el 7% de la superficie quemada.

Más del 70% de la superficie que arde anualmente en la comunidad es monte abandonado

Según la Xunta de Galicia, exponen desde la empresa, más del 70% de la superficie que arde anualmente en la comunidad es monte abandonado, mientras que menos del 30% de la superficie que arde se encuentra arbolada. Y añade que el monte arbolado ocupa 1,4 hectáreas, más del doble que las 600.000 de monte abandonado.

Con estos datos, Ence cree que los incendios afectan, sobre todo, a zonas abandonadas y no a los eucaliptales, especialmente si se encuentran gestionados.

La empresa pastera culpa a la acción criminal incendiaria y a la falta de gestión del monte como factores claves de la propagación. Por último, indican que en los montes ben gestionados y mantenidos hay una incidencia notablemente menor de incendios al limpiarse con frecuencia, relacionando la rentabilidad con el cuidado del productor para evitar que se pierda la riqueza que le genera el monte.

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