Un total de tres millones y medio de euros. Es la cantidad a la que ascenderán, según la empresa Ence, las inversiones que la compañía pastera realizará en su fábrica de Lourizán durante los diez días que durará su parada técnica anual.
La fábrica dejará de producir, temporalmente, a partir del próximo lunes 20 de marzo.
Además, Ence aprovechará su parada técnica para preparar las obras de aumento de capacidad su producción en 30.000 toneladas que se acometerán, tal y como recoge su plan estratégico, en la parada de 2018. Se trata de la primera fase del aumento de 70.000 toneladas que la empresa pastera prevé para su fábrica en Pontevedra.
Más de 1.200 personas pertenecientes a 130 empresas, la mayor parte de ellas gallegas participarán en las operaciones programadas durante esta parada anual. Junto con sus propios trabajadores, que Ence cifra en 350, también habrá compañías especializadas procedentes de España, Finlandia, Dinamarca, Suecia y Francia.
El 30% de las inversiones previstas en la parada técnica, según informa Ence en un comunicado, se destinarán a mejoras ambientales, lo que permitirá "consolidar" su planta en Pontevedra como "referencia ambiental" en el sector de la celulosa.
La fábrica de Pontevedra, explican desde Ence, se someterá a un "exhaustivo" programa de mantenimiento y se aprovechará esta para técnica para incorporar nuevas tecnologías en el sistema de producción para mejorar su eficiencia.
Entre los trabajos previstos, la empresa destaca las mejoras en la caldera de recuperación de la fábrica y en los digestores y calderas de la planta o la sustitución del rotor de la turbina o la instalación de nuevos quemadores en los hornos de cal, que permitirán un "mejor comportamiento ambiental" de las instalaciones.