El grupo parlamentario En Marea acaba de registrar una iniciativa en la que le demanda a la Xunta que elabore una propuesta alternativa y sostenible para el depósito de los lodos procedentes del dragado del Lérez, después que de que se anunciara que el lugar escogido por Portos de Galicia sería el entorno de la isla de Sálvora.
"Desde nuestra organización ya mostramos nuestra posición contraria al actual proyecto de dragado, que parece únicamente buscar el benefico de una entidad vinculada al turísmo náutico, sin clarificar las consecuencias medioambientales, o los supuestos beneficios de este dragado para el marisqueo en la ría de Pontevedra", señalan Paula Quinteiro, Flora Miranda y Marcos Cal, los tres promotores de la iniciativa.
Para En Marea no es comprensible que los lodos que se retiran del Lérez pretendan depositarlos en la ría de Arousa, en el entorno de un parque nacional y sin ningún tipo de estudio que garantice que estos no afectarán la riqueza pesquera y marisquera de la ría.
"No parece razonable que cuando se ha rechazado la opción de depositar este lodos en Tambo, por el impacto que supondría para su entorno y su producción marisquera, la solución sea depositarlos en la ría más productiva del mundo y que ya está sufriendo enormes impactos mediambientales, derivados de la dejadez de la Xunta de Galicia", aseguran.
El BNG RECHAZA EL LUGAR ESCOGIDO
También desde el BNG han manifestado su rechazo a echar los lodos extraidos del Lérez en las inmediaciones de Sálvora porque "crea un problema donde no lo hay", según el diputado Luis Bará. Para él, la Xunta de Galicia está buscando excusas" y lanza "globos sonda" para justificar una nueva paralización del proyecto.
Entiende Bará que "no parece lógico" trasladar los lodos a otra ría, cuando la propuesta inicial era llevarlos para el exterior de la ría de Pontevedra. En todo caso, la solución que se adopte, ha añadido, deberá contar con el aval de los informes técnicos y con la conformidad del sector pesquero y marisquero.
El diputado nacionalista lamentó la falta de diálogo y de transparencia del gobierno gallego ya que, en lugar de dar información directamente al sector del mar, filtra datos para provocar "división y enfrentamiento". De ahí que haga un llamamiento a Portos de Galicia para que abra un proceso de diálogo con todas las partes para garantizar la ejecución del proyecto y para elegir un punto de vertido que concite el mayor acuerdo posible.