Los trabajos para construir la futura Ronda Este son ya una realidad.
La empresa adjudicataria de la obra, Coviastec SL, ha iniciado este viernes los movimientos de tierra con maquinaria pesada después de marcar y rozar la traza de la nueva carretera.
Este nuevo vial, entre la rotonda de la carretera Pino-Bora y el cruce de la Avenida de Montecelo con la PO-532, dará servicio a la parte este de la ciudad y facilitará el acceso al hospital de Montecelo, estando previsto que soporte el paso de una media de 5.000 vehículos diarios, lo que supone cerca de 90% del tráfico actual que pasa por Rúa das Pereiras y la Rúa das Olivas.
Los trabajos comenzaron en las cercanías de la glorieta existente en la PO-542, donde es necesario realizar aportes de piedra para consolidar el terreno, y seguirán en los próximos nueve meses de manera lineal hasta el entronque con la Avenida de Montecelo y la PO-532.
Para el vicepresidente de la Deputación, César Mosquera, el inicio de las obras tras años de tramitación supone una satisfacción al comprobar que una "actuación estratéxica dá pasos reais adiante", señaló.
La Ronda Este tendrá una longitud de 970 metros con una calzada de dos carriles de circulación de 3,50 metros cada uno, arcenes de un metro, más una separación entre carriles de 0,75 metros. También contará con una senda para ciclistas y peones de cuatro metros de ancho.