El área arqueológica de Tourón cambió mucho su aspecto gracias a las inversiones que está realizando el Concello de Ponte Caldelas. Después de la limpieza realizada en mayo del año pasado, cuando se eliminó la "toxeira" de unos 3 metros de altura que cubría la totalidad de las 15 hectáreas del yacimiento, con la única excepción de los petroglifos, ahora se está realizando una labor de mantenimiento.
El mantenimiento continuo por parte del Concello de Ponte Caldelas, "poniendo fin a una década de abandono", ya está propiciando el crecimiento de la hierba convirtiendo este espacio en un prado que invita al paseo y a la visita. Al mismo tiempo, se plantaron pequeños carballos que están creciendo.
El gobierno local destaca que la limpieza realizada el año pasado fue "clave" para evitar la propagación del fuego forestal del pasado mes de octubre. Las llamas llegaron a las puertas del área arqueológica, pero los petroglifos no sufrieron daño alguno "porque su entorno estaba limpio". Ahora se pretende que esta situación se consolide.
El alcalde, Andrés Díaz, visitó la zona y destacó que "tras dos limpiezas en años sucesivos la situación ha cambiado espectacularmente". El trabajo requiere de maquinaria, pero también se realiza a mano en un perímetro de seguridad alrededor de los petroglifos. Antes de comenzar a trabajar se baliza el espacio para evitar accidentes.
Este año, además, se inicia la labor de control y retirada de acacias en la parte superior del parque, que constituye la parte más laboriosa del trabajo emprendido por el Concello de Ponte Caldelas.
Andrés Díaz destacó que en los tres años que van de mandato municipal se repuso el vallado de madera de cierre de la práctica totalidad del recinto, se mejoró la sinaléctica y se acometió el grave problema del abandono del área arqueológica la causa de la invasión de los tojos, todo ello acometido en solitario por el Concello, optando en alguna de estas actuaciones a subvenciones de la Deputación Provincial.
El alcalde lamentó que la conservación de un espacio arqueológico único en el mundo dependa únicamente del Concello de Ponte Caldelas. Los petroglifos son un arte milenario, declarada BIC, y que muchos colectivos, entre ellos el propio Concello están reclamando que sean declarados también patrimonio de la humanidad por la UNESCO, "pero la Xunta, como es habitual, decidió no colaborar".