Aunque en estas últimas semanas se ha hablado mucho del voto emigrante, lo cierto es que tras los resultados de las elecciones de este 18F, la participación del llamado censo electoral de residentes ausentes (CERA) apenas tendrá incidencia.
Todo el voto remitido por los gallegos residentes en el extranjero, unas 29.300 personas en toda Galicia, el 6% del censo del voto CERA, se contará en las cuatro Audiencias Provinciales, entre ellas la de Pontevedra, el próximo lunes 26 de febrero.
Había casi medio millón de personas con derecho a voto en Galicia a pesar de residir fuera de España, electores que en alguna ocasión han sido claves para otorgar algún escaño a última hora. Pero, visto lo visto, la mayoría absoluta del PP no peligra.
Sus 40 diputados, dos por encima de lo que necesitaba para mantener su hegemonía en Galicia, hacen que los populares respiren tranquilos de cara al recuento del voto emigrante.
El único riesgo para el PP, aunque resulte complicado, es que el PSOE les pueda arrebatar un diputado por Ourense, quedando su mayoría en 39 y los socialistas subir hasta los 10. La diferencia entre ambos, en favor de los populares, ha sido de apenas 112 votos.
En el resto de las provincias, el resultado salido de las urnas este domingo es inamovible.
Para que el PSOE pudiera conseguir el último escaño repartido en Pontevedra, que fue para el PP, tendría que sacar 6.450 votos más que los populares entre los residentes ausentes.
Tampoco habrá cambios en A Coruña y Lugo, en donde los últimos diputados se los quedó el BNG. Los que más cerca están, también los socialistas, tienen una desventaja de 9.511 y unos 3.000 votos respectivamente, algo que los emigrantes no podrán compensar.