Se estima en medio millón las obras de arte que fueron confiscadas y saqueadas por los alemanes en Polonia dentro del Reich entre 1933 y 1945.
Son bienes que no han sido devueltos a sus legítimos propietarios y que aún pueden ser identificables, que se suponen diseminados por todo el mundo en colecciones públicas y privadas.
Adolf Hitler se veía a sí mismo como un mecenas y amante del arte; sus seguidores lo imitaron. Once de los más altos líderes nazis se hicieron con numerosas y valiosas obras de arte. El motivo era acumular una colección de tamaño insuperable que "llevaría al pueblo alemán a la gloria". A nivel privado se trataba simplemente de enriquecimiento personal.
Marious Wisniewski es el jefe especialista en el Departamento para la Restitución de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura de Polonia, una institución estatal que se ocupa del arte saqueado y su recuperación.
Marious está acompañando a la delegación de la Diputación de Pontevedra que visita estos días Polonia para asistir al acto de devolución el cuadro de la 'Dolorosa' y del 'Ecce Homo' del pintor flamenco Dierik Bouts, que tenía en su colección el Museo de Pontevedra.
Según ha explicado Marious Wisniewski, en su departamento llevan a cabo una "acción planificada" en la que, desde 2019, utilizan programas informáticos de búsqueda de imágenes que están disponibles en el mercado. En ese rastreo se localizaron cientos de fotografías coincidentes con los cuadros de Bouts aunque "la mayoría eran réplicas que estaban en museos de Londres, Viena o Barcelona".
En una primera criba repararon en un post publicado en Facebook por el Museo de Pontevedra con una pequeña foto del cuadro de la Dolorosa que luego cotejaron con la información disponible en la propia página web de la institución museística "y tirando del hilo se llegó al ovillo".
La "emoción" en el departamento polaco iba en aumento a medida que avanzaban en la investigación. Luego contactaron con los responsables del Museo de Pontevedra que les remiten una fotografía con más detalle en la que se podía ver que "tenía un adorno dorado sobre el dobladillo del manto de la Virgen" un elemento identificativo único que no salía en otras copias.
Además en la foto salía el marco del cuadro de ambas tablas que es de tipo "casseta italiano" con la entrecalle decorada con cartelas sostenidas por angelitos, arrodillados en la parte superior e inferior, y en pie en las laterales. Dentro de esas cartelas figuran parte los versos del Stabat Mater tomado del Aleluya gregoriano del siglo XIII. Además contienen un error en la leyenda que lo hace todavía más característico. "Ahí llegó el momento del eureka" al poder confirmar plenamente que se trataba de la obra expoliada por los nazis. "Fue un momento de mucha satisfacción. Una subida de dopamina", comenta Marius.
Junto a él trabajan otras trece personas en el Departamento para la Restitución de Bienes Culturales del ministerio polaco. Siguen unos cien nuevos rastros cada día y aunque "somos capaces de determinar que la obra existe no siempre podemos concretar su localización".
El díptico de la ‘Dolorosa’ y del ‘Ecce Homo’ ha sido la única obra de arte expoliado por los nazis que se ha encontrado en España "este es un caso excepcional". Marius sonríe mientras comenta la otra gran singularidad de este caso, la devolución de la obra por parte de la Diputación de Pontevedra "estamos muy contentos con el trato, fue mucha alegría, muy satisfechos con la colaboración con la Diputación y el Museo".
La restitución del arte expoliado no es habitual pero Marius asegura que en su departamento "no vamos a darnos por vencidos hasta que no lo consigamos. Hay que devolver las obras obtenidas de manera ilegal".
PontevedraViva ha tenido la oportunidad de entrevistar al vicepresidente polaco y ministro de Cultura, Piort Glinski, que explicó que su país tiene en marcha otros 150 procesos de recuperación de obras de arte en 15 países.
Piotr Glinski, recordó que Polonia "perdió más de 500.000 obras y objetos artísticos" en los saqueos desencadenados durante la Guerra, que hasta el 70 % de los libros de las bibliotecas polacas fue "robado o destruido" y que en total se extraviaron bienes culturales por valor de unos 10.000 millones de euros.
El vicepresidente polaco asegura que el díptico del Museo de Pontevedra es la única obra espoliada por los nazis que devolvió España.
Además ha destacado la profesionalidad mostrada en todo momento por las autoridades españolas y expresó su deseo de que los futuros procesos de restitución con otros países implicados "se lleven a cabo del mismo modo, lo que hasta ahora no está siendo el caso".
"Hoy estamos muy satisfechos y felices de poder presenciar la finalización de uno de los procesos de restitución más importantes de los últimos tiempos", ha concluido el viceprimer ministro.