Trabajo de oficina, cancelaciones y sin atención al público. A pesar de que la desescalada ya permite su reapertura, las agencias de viaje de Pontevedra permanecen con la reja bajada.
En su interior, los propietarios ultiman el regreso, que estiman será alrededor del 15 de junio, preocupados porque "¿quién va a querer viajar este verano?", se preguntan en un local de la calle Rosalía de Castro dando por perdido el año.
"Ahora mismo no vemos mucho interés en organizar viajes", reconocen en otra agencia en la que el teléfono solo suena para suspender las excursiones planificadas antes de la pandemia. "Estamos haciendo trabajo de oficina y sobre todo gestionando cancelaciones", lamentan.
La decisión de permitir el turismo a partir del mes de julio y la promoción del turismo nacional supone un halo de esperanza para este sector, pero las expectativas no son nada positivas.
De hecho, algunas cadenas tienen pensado regresar a la actividad con horario de media jornada y menos personal.