El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia ha rechazado los recursos remitidos por Aqualia y Gestagua, dos de las empresas que se habían presentado al concurso para la adjudicación del servicio de agua en Pontevedra por un período de 20 años.
El tribunal también ha levantado la suspensión temporal del contrato con Viaqua, la empresa que continuará siendo responsable de este servicio en Pontevedra por un precio de adjudicación de 5,8 millones de euros anuales y un canon de 7.810.327 euros.
El concejal responsable del área y portavoz del gobierno municipal, Raimundo González, mostraba su satisfacción por esta resolución y señalaba que esta decisión demuestra que fue un contrato "feito con luz e taquígrafos" para destacar la "chuvia de millóns e grandes investimentos" que provocará.
González Carballo destacó que el contrato será beneficioso para la ciudad porque Pontevedra se convertirá en el primer municipio gallego con la red de saneamiento completada y afirmó que en el plazo de aproximadamente dos años más de dos tercios del rural contará con la posibilidad de conectarse a la red.
El contrato establece también, entre otras reformas, la renovación de los servicios y reurbanización de la calle Echegaray con una inversión de 663.900 euros, la dotación de servicios para Montecelo, mejora del bombeo de agua en Monte Porreiro y la instalación de 22 estaciones de bombeo de aguas residuales.
La red de abastecimiento con una inversión de 30.233.205 euros se incrementará en 153 kilómetros con la creación de un depósito en Valadares, para suministrar agua a las parroquias de Marcón y Tomeza.
El concejal espera que la próxima semana, una vez que Viaqua presente la documentación requerida y se realicen las comprobaciones técnicas, se firme el contrato.
Esta concesión también abrirá la puerta a una nueva ordenanza que establecerá un nuevo criterio en la factura del agua, de forma que los usuarios paguen por el consumo real que realicen y desaparecerá la tarifa mínima actual.