El gobierno de Ponte Caldelas utilizará todos los medios legales para que las funerarias encargadas del tanatorio lo vuelvan a poner en marcha en cuanto terminen sus obras de reforma. Para ello, anuncia que si las instalaciones no se reabren en un plazo de un año, iniciará un expediente de caducidad de la licencia de actividad de estas empresas privadas.
Concretamente, disponen hasta el 21 de julio para terminar las obras, según el informe jurídico que ha recibido el Concello.
Para el desarrollo de esta mejora en las infraestructuras, las dos funerarias invirtieron un presupuesto de 120.000 euros, tras recibir el expediente de disciplina urbanística abierto por el Concello.
Andrés Díaz, el alcalde, señala que se están estudiando alternativas para que Ponte Caldelas no se quede sin tanatorio. Resalta lo molesto que es para los vecinos tener que desplazarse de la localidad por tener las instalaciones cerradas, a causa de las disputas entre las dos empresas encargadas.
El actual gobierno formado por la coalición entre PSdeG-PSOE, AVP y BNG, recuerda que el cierre de las instalaciones en 2014 forma parte del legado que ha dejado el PP en la localidad. Además, indica que su licencia de construcción aprobada por el PP fue irregular, ya que el terreno estaba destinado a un equipamiento deportivo.