El Tanatorio de las Corrientes inicia la segunda fase de la excavación arqueológica en el solar de Arzobispo Malvar

Pontevedra
29 de julio 2015

Las funerarias redactan el proyecto del futuro tanatorio para que sea compatible con la conservación de los restos de la muralla medieval, Pompas y Alianza, inician la segunda fase de la excavación arqueológica en el solar de Arzobispo Malvar Constructora San José empleará tres meses en la construcción de un muro de micropilotes que garantice la estanqueidad del terreno

Obras en el solar del Tanatorio en la calle Arzobispo Malvar
Obras en el solar del Tanatorio en la calle Arzobispo Malvar / Cristina Saiz

Constructora San José inició este miércoles los trabajos de la segunda fase de la intervención arqueológica proyectada en la parcela destinada a tanatorio entre las calles Uruguay y Arzobispo Malvar, una actuación consistente en la construcción de un muro de micropilotes destinado a garantizar la estanqueidad del solar, siguiendo las disposiciones de la Comisión Territorial de Patrimonio Histórico de Pontevedra, dependiente de la Consellería de Cultura de la Xunta. La tercera fase permitirá completar la excavación de toda el área.

La empresa prevé emplear alrededor de tres meses en la instalación de este muro, de una longitud estimada de 70,36 metros y una profundidad aproximada de seis metros, y que abarcará las lindes Norte, Este y Oeste de la parcela.

La primera fase de la intervención arqueológica permitió destapar un largo tramo de muralla medieval, de 34,57 metros de longitud. La actuación se desarrolló en su mayor parte en los pasados meses de noviembre y diciembre, aunque en el último abril se completó para confirmar que los restos muestran vestigios de un posible baluarte defensivo en su lado Este y de una especie de pantalán que continuaría en el solar lindero en el extremo Oeste y que puede estar relacionado con un torreón.

Las empresas promotoras de lo bautizado como Tanatorio de las Corrientes, Pompas Fúnebres y Alianza y Barros, estudian poner en valor esa área acondicionándola para su mantenimiento completamente al aire, y confían en que la construcción del edificio sea compatible con esta idea.

Con este objetivo redactan lo corresponde proyecto de ejecución. No obstante, ante cualquier duda técnica o funcional soterrarán los restos para garantizar su total conservación.

Precisamente la opción de construir un muro de micropilotes y no un muro pantalla de hormigón para cerrar completamente el terreno y poder completar la excavación, se escogió por ser la fórmula menos agresiva y que ofrece más garantías para asegurar la perfecta conservación de la muralla, a pesar de resultar económicamente mucho más cara. Caso de considerarse necesario se habilitará también el muro en la linde Sur de la parcela, donde se encontró la muralla, añadiéndose otros 31,83 metros de pared.

La tercera fase de la intervención arqueológica consistirá en el control de la retirada de tierras durante la excavación del sonar con la correspondiente documentación y contextualización de las posibles estructuras que aparezcan. Parte de esta tercera fase, lógicamente, se ejecutará al mismo tiempo que la construcción del muro de micropilotes, pues esta actuación ya implicará trabajos de extracción de tierra.