El Concello de Pontevedra presentó, a principios de este mes de enero, un recurso ante el Tribunal Supremo contra la sentencia que anuló todas las medidas adoptadas por el gobierno municipal para impedir la instalación de crematorios en el ámbito urbano del municipio.
La concejala de Urbanismo, Anabel Gulías, confirmó este nuevo paso que, en materia judicial, da el Concello para defender su posición, al entender que la decisión adoptada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia deja a los vecinos de Pontevedra como los "grandes prexudicados".
Esto es así, según la edil del BNG, porque deja al Concello "sen ferramentas" para frenar la instalación de crematorios en la ciudad, al quedar anuladas la suspensión de licencias para este tipo de equipamientos y la modificación puntual hecha en el plan urbanístico en vigor.
El recurso de casación hace referencia a que la modificación del plan general no incluía el informe medioambiental que reclamaba la sentencia del TSXG porque la administración autonómica, haciendo uso de la Ley del Suelo vigente en el momento, indicó que no era preciso hacer este trámite para la instalación de este tipo de proyectos.
En todo caso, el Concello espera que el Supremo estime, cuando menos, parcialmente el recurso municipal de tal modo que continúe la prohibición de construcción de crematorios en núcleos urbanos y en el casco histórico, dejando vigente la modificación del plan en ese punto.
Anabel Gulías indicó que el Concello es consciente de las dificultades de que prospere este recurso por las condiciones del tipo de casaciones que admite el Alto Tribunal, pero asegura ser "optimista" toda vez que ya pasó el filtro del TSXG que considera que está bien fundamentado y lo trasladó a Madrid.
En caso de que venga denegado el recurso, el Concello trabajará para "impedir por todos os medios" que esta ausencia legal permita la instalación de crematorios en la ciudad, haciendo uso de todos los recursos "que temos nas nosas mans".
En la actualidad, los servicios urbanísticos consideran que están "parados" los expedientes de los anunciados crematorios de Montecelo y de la avenida de Montecelo. El de San Mauro, por su parte, renunció al crematorio y sigue adelante con la ampliación del tanatorio.
El que impulsa Funespaña en terrenos anexos al cementerio "sigue vivo" y, por lo que consta en el Concello, está pendiente del informe ambiental de la Xunta de Galicia; mientras que el tanatorio de Arzobispo Malvar espera la autorización de Patrimonio pero lleva un ritmo de tramitación más lento.