Pocas veces las tres centrales sindicales en Pontevedra se ponen de acuerdo para realizar acciones conjuntas. Sin embargo, el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, lo había conseguido con un primer encuentro en el que les había pedido "sentidiño" ante la huelga general del 14 de noviembre y un segundo en el que los sindicatos querían evitar multas por diferentes actos durante aquella jornada. En aquellas reuniones, las dos partes se habían mostrado muy satisfechas por el resultado de los encuentros.
Pero con el tiempo, la relación parece haberse enfriado. Los principales sindicatos, CC.OO., UGT y CIG, han mostrado en varias ocasiones su preocupación por el retraso que en Pontevedra se sufre en el pago de las indemnizaciones del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) para los trabajadores despedidos y conjuntamente habían decidido solicitar una nueva entrevista con el subdelegado del Gobierno. Querían solicitarle en esa reunión que realizase alguna gestiónpara acelerar este proceso cuyo retraso perjudica a numerosos trabajadores en la provincia.
Sin embargo, los sindicatos han sufrido una decepción cuando recibían por correo una carta del subdelegado en la que nada se decía sobre la reunión y solo indicaba que "se ha remitido dicho escrito al Secretario General de FOGASA en Madrid y al Jefe de la Unidad Administrativa Periférica del Fondo de Garantía Salarial de Pontevedra a los efectos que proceda".