Tras revisar los datos de los municipios que, según el Instituto Nacional de Estadística, han aumentado su población en el último año revisado nos detenemos ahora en los que han llevado una tendencia inversa, es decir, los que han visto decrecer su padrón municipal.
Cuatro son los concellos que, a 1 de enero de 2023 y en comparación con el año anterior, presentan unos datos más preocupantes. Son Bueu, Caldas de Reis, Vilaboa y Cuntis.
El primero de ellos, Bueu, se queda según los registros del INE en 11.922 habitantes. Son 56 menos que en 2022. Se aleja así de la barrera de las 12.000 personas censadas, de la que bajó en 2020. Su máximo, hasta ahora, se remonta a 2001 con 12.548 residentes.
Un descenso similar es el que se produjo en Caldas de Reis, que con 58 habitantes menos que en 2022, se sitúa para las estadísticas oficiales en 9.620 vecinos y vecinas. En el municipio, en su mejor año -2011-, vivían 10.060 personas.
En Vilaboa, los habitantes censados a principios de 2023, los últimos datos revisados por el INE, eran 5.950, 54 menos que en 2022. El municipio cae así por debajo de los 6.000 residentes, barrera que había recuperado en 2021. Llegó a tener 6.059 en 2015.
Por su parte, Cuntis cae hasta los 4.549 habitantes, es decir, 43 menos que a comienzos de 2022. En su caso, lleva perdiendo población desde 2014, cuando estaba en 4.931 residentes. Pero su máximo en la serie histórica aún se remonta a más atrás, los 5.834 de 1996.
Nueve municipios más del área de influencia de Pontevedra también han perdido población entre 2022 y 2023, si bien de una manera algo más moderada que los tres anteriores.
Se trata de Meaño (5.258, -34), Meis (4.706, -29), Portas (2.823, -28), Ponte Caldelas (5.553, -18), Vilanova de Arousa (10.225, -15), Cerdedo-Cotobade (5.687, -10), Moraña (4.126, -7), Ribadumia (5.189, -4) y A Illa de Arousa (4.876, -2).