El próximo martes 16 de febrero la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra acogerá el juicio con jurado por el asesinato de María Luisa Jiménez Jiménez, Lupe.
Se dirige acusación contra su José Luis Cortiñas, marido de la víctima, en prisión provisional por esta causa desde el 25 de febrero de 2014. El matrimonio llevaba 24 años de casados. La fallecida tenía seis hijos en el momento de los hechos, cinco de ellos menores de edad.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía de Pontevedra el día 23 de febrero de 2014 el acusado circulaba por la carretera de A Coruña acompañado de su esposa, cuando detuvo el vehículo en un cruce en un monte próximo a Santiago, y "sirviéndose de una navaja que previamente había preparado a fin de dar muerte a su esposa", procedió a apuñalarla.
Le clavó la navaja 12 veces en la región anterior del tórax, 3 veces en el cuello y 1 en la muñeca, causándole la muerte. Lupe se encontraba en la quinta semana de gestación, "circunstancia conocida por el acusado que tenía intención de provocar la inviabilidad del feto".
El Ministerio Fiscal entiende que esto hechos son constitutivos de un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco, en concurso ideal con un delito de aborto por los que solicita la pena de 20 años de prisión, con inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad durante el tiempo de la condena.
Además la Fiscalía pide al Tribunal que el acusado indemnice al hijo mayor en la cantidad de 19.172,54 euros y a los menores en la cantidad de 47.931,33 euros cada uno por la muerte de su madre.
Con motivo de este suceso la Sociedad Gitana en Galicia, había emitido un comunicado el 25 de febrero de 2014 por el que anunciaba la decisión del consejo de ancianos de expulsar a los Cortiñas de Galicia para "evitar baños de sangre" conforme "con la ley gitana". Esta decisión provocó que más de un centenar familiares residentes en Vigo, Lugo, Ferrol y A Coruña abandonasen la comunidad autónoma.