El profesorado, "indignado" por la gestión de la vacunación: a clase con efectos secundarios para garantizar la atención al alumnado

Pontevedra
01 de marzo 2021

Hablamos con varios docentes y trasladan que el primer día de vacunación fue "bastante agotador", pero "al menos lo solventamos", pues el segundo llegaron los temidos efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca, que fueron "bastante inhabilitantes para dar clases", pero "por solidaridad, tuvimos que ir a trabajar"

Campaña de vacunación covid de personal docente
Campaña de vacunación covid de personal docente / Consellería de Sanidade

El primer día que el Sevizo Galego de Saúde empezó a citar al profesorado para vacunarse frente a la covid-19 en los colegios "apañamos como pudimos, sustituyendo como pudimos a los profesores que iban faltando a lo largo de la mañana". El segundo día, todo se complicó porque, a las personas citadas para la vacunación se juntaron aquellos que, tras recibir la inmunización, sufrieron efectos secundarios. El resultado fue que muchos de los que tenían fiebre o dolores musculares muy fuertes tuvieron que acudir a clase igualmente, pues "si faltábamos todos, era imposible atender a los alumnos".

Ocurrió la semana pasada en muchos centros educativos de Galicia. En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, hablamos con varios de estos docentes y trasladan que están "indignados", pues creen que el proceso de vacunación a su colectivo se está gestionando de forma caótica y sin tener en cuenta sus características laborales. 

Como ejemplo, los profesionales de la docencia consultados por PontevedraViva hablan del colegio Amor Ruibal de Barro, en el que el segundo día de vacunación, si se hubiesen ausentando los docentes que debían vacunarse ese día y los que tenían efectos secundarios, habrían acudido al centro tan solo siete para atender a 14 aulas, número claramente insuficiente si se tiene en cuenta que la situación epidemiológica actual impide juntar varios grupos o aulas. En este centro, ya el primer día citron a 11 de sus 24 docentes y, de ellos, 8 presentaron efectos secundarios

El profesorado critica el proceso ya desde el principio, pues el día previo al inicio de las vacunaciones se empezó a citar a los profesionales a las ocho de la tarde a través de un mensaje de texto y en muchos centros llegó a citarse a casi la mitad de la plantilla y a todos en horario de mañana, cuando su actividad presencial docente se siempre de mañana y "habría sido más fácil citarnos a todos por la tarde o, al menos, repartidos".

La situación se complicó en los centros situados en el rural de Pontevedra y en el resto de municipios de área sanitaria, pues los docentes tuvieron que desplazarse desde sus centros a los hospitales públicos de Montecelo, Provincial y O Salnés, de modo que se ausentaron durante varias horas de la jornada lectiva.

De todas formas, lo peor estaba por llegar, pues el primer día fue "bastante agotador", pero "al menos, lo solventamos", pero el segundo llegaron los temidos efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca, que se pasaron en poco tiempo y para la mayoría no fueron muy graves, pero sí "bastante inhabilitantes para dar clases". Hablan de 38 grados de fiebre, dolores musculares, temblores y sensación de frío que complicaban dar clase.

"Por solidaridad con los compañeros y con los niños, porque tampoco podemos avisar a la familia en el mismo momento de que no podemos ir ni suspender las clases, tuvimos que ir a trabajar", relata uno de estos docentes, para el que la experiencia fue "insufrible", tanto por cómo se sentía personalmente como porque los niños no recibieron ese día la atención que se merecen.

Otra docente añade que ese día acudieron a clase "forzando a nosa propia saúde" y movidos por una solidaridad entre compañeros y hacia el alumnado porque este año resulta imprescindible mantener los grupos burbuja y que el alumnado no se mezcle entre clases.

El profesorado quiso alertar de esta situación y elevar sus críticas pensando en la segunda dosis de la vacuna, pero también en otros colectivo, pues "se nos pasou a nós, pasaralle a outros".

VACUNACIÓN AL ALUMNADO EN PRÁCTICAS

Por otra parte, el sindicato CIG-Ensino ha solicitado a la  Consellería de Educación que la vacuna también llegue al alumnado universitario en prácticas en los centros educativos. La Consellaría argumentó que no incluía esta demanda teniendo en cuenta la decisión contraria de Sanidad, dado que el alumnado de la rama sanitaria que realizaba las prácticas en los hospitales tampoco había sido vacunado.

Desde CIG, sin embargo, argumentan que su presencia en los centros educativos y el contacto con el alumnado es "claramente semejante" al que tiene el profesorado, lo que debería llevar a un "trato idéntico en la vacunación". Añaden, además, que tienen constancia de que alumnado del área sanitaria sí fue vacunado en su momento.