El PP reclama ayudas municipales para que los comerciantes iluminen una Pontevedra "triste y apagada"

Pontevedra
02 de diciembre 2022

La edil Pepa Pardo insta al gobierno municipal a subvencionar los gastos que tendrá que asumir el sector "los días en que las luces de Navidad debían de estar funcionando y no lo hicieron", entre el 6 y el 16 de diciembre

Visita de Pepa Pardo y Rafa Domínguez a comercios de la ciudad
Visita de Pepa Pardo y Rafa Domínguez a comercios de la ciudad / Mónica Patxot

Ante el "apagón injustificado" en el alumbrado navideño, el PP reclama que el Concello articule una serie de ayudas para que comerciantes y hosteleros puedan animar una ciudad "triste y apagada" iluminando sus propios establecimientos.

Así, el Partido Popular insta al gobierno municipal a subvencionar los gastos que tendrá que asumir el sector "los días en que las luces de Navidad debían de estar funcionando y no lo hicieron", entre el 6 y el 16 de diciembre.

Para la edil Pepa Pardo, que este viernes ha recorrido los comercios de Pontevedra acompañada de Rafa Domínguez, las luces de navidad son un "motor económico y social" para las ciudades, al favorecer la afluencia de turistas y animar el consumo en los comercios.

Las tiendas de Pontevedra "no pueden competir con ciudades vecinas" y ven cómo sus clientes, según Pardo, "se van a otros sitios" a hacer sus compras.

Los populares aseguran que el supuesto ahorro energético en el que el Concello justifica su retraso en el encendido es una "excusa" cuando en la ciudad "hay una Diputación totalmente iluminada en frente de un Concello a oscuras", gobernando los mismos partidos en ambas.

"Nos están tomando el pelo", ha sostenido Pepa Pardo, que ha advertido que el contrato para la instalación de las luces "está todavía sin firmar", por lo que duda que estén colocadas antes del día 6, como recogían los pliegos del expediente.

Las ayudas que reclama el PP, que se abonarían previo gasto de los comerciantes y con facturas justificativas, "son para ayudarles a competir" y que puedan iluminar sus comercios, al menos, los diez días en los que las calles de Pontevedra seguirán sin decoración.