El PP local ha entrado este fin de semana en el intercambio de declaraciones realizado durante los últimos días entre el comisario jefe de la Policía Nacional, José Juan Díaz Jiménez, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, sobre la presencia de barreras físicas para las patrullas policiales por la ciudad.
El comisario señaló que "ninguna barrera física ni de ninguna otra índole va a impedir que los vehículos de la Policía Nacional continúen patrullando absolutamente todas las calles de esta ciudad" y el alcalde le respondió que "hay gente a la que le cuesta entender que el espacio público es para las personas".
Ahora, el portavoz municipal del PP, Rafa Domínguez, interpreta las palabras del alcalde y asegura que "Lores opta por el ‘conmigo o contra mí’ cada vez que escucha una opinión diferente, respetuosa y constructiva".
Este cruce de declaraciones se puede contextualizar en la polémica instalación de unos bolardos en la calle Peregrina el pasado mes de abril, pues ya entonces sindicatos policiales, cuerpos de emergencias, PP y PSOE criticaron que impiden el acceso y salida de los vehículos de emergencias del centro histórico.
Para Domínguez, el hecho de que el Gobierno local hablase, en un principio, de que estos bolardos extraíbles eran temporales fue "un burdo intento del BNG por engañar a los pontevedreses, de la misma forma que mintieron diciendo que existía un informe de la Policía Local para tratar de justificar una medida sin consenso".
Domínguez insiste en la importancia de que los cuerpos y fuerzas de seguridad accedan fácilmente a todos los puntos de la ciudad, para atender las situaciones de emergencia del día a día y, en el caso de Pontevedra, por los "problemas de seguridad ciudadana que persisten” en el entorno de la Praza da Ferrería.
Domínguez ve "inasumible e inentendible" que Lores "prefiera tomar decisiones unilaterales en lugar de escuchar a los expertos, antes de implantar medidas que perjudican a los ciudadanos de la ciudad del Lérez".