Inesperado. Así ha sido el resultado del pleno extraordinario solicitado por el PP para debatir sobre la licitación del nuevo contrato del agua. Los dos concejales de Marea Pontevedra decidieron abandonar el pleno, permitiendo que el BNG solventase este trámite sin demasiados apuros. La oposición se quedó sin mayoría para reprobar al gobierno municipal.
Nada más comenzar la sesión, Luis Rei tomó la palabra para anunciar que Marea se iba a ausentar del pleno, al no querer tomar parte de una "función de teatro" a cargo de un "elenco" formado por el "goberno eterno" del BNG y su "antagonista perfecto", el PP.
"Nos imos a participar nesta farsa", ha añadido el portavoz de Marea, que ha denunciado que esta sesión, convocada sin que nadie les consultase, iba a resultar siendo un "esperpento" a medio camino entre la "provocación" y la "insolencia".
Esta decisión fue criticada por el resto de la oposición, especialmente por el PP que ha calificado de "circo" la actuación de los dos ediles de Marea, a los que acusó de ser cómplices del "escándalo" del agua; y por el PSdeG-PSOE, que aprecia una "falta de respeto inaceptable" e insinuó que podría haber sido "pactada" para que el gobierno municipal mantuviese la mayoría.
Gracias a la ausencia de Marea, el BNG tumbó la propuesta que secundaron PP, PSOE y Ciudadanos, que pretendía instar al Concello a paralizar el concurso del agua y que las valoraciones técnicas del contrato las hagan los propios funcionarios y no una empresa privada contando, si lo necesitan, con la colaboración de un equipo externo de expertos.
El portavoz popular, Jacobo Moreira, ha reiterado que esta licitación está "sembrada" de una serie de dudas y "suspicacias" que no deberían existir, ha dicho, en un contrato tan relevante. El informe de valoración realizado por la empresa Lagares Oca está "plagado" de errores "gravísimos" que deberían llevar a que se "invalide" todo el proceso de contratación.
Todo el proceso, según Moreira, se ha hecho "rematadamente mal" y ha acusado al gobierno municipal de "non tomarse en serio" un contrato tan importante, de forma que no vaya a estar garantizado que se consiga la mejor oferta posible para los intereses de Pontevedra.
Desde Ciudadanos, María Rey también ha alertado de la "falta de transparencia" en esta licitación y ha lamentado que se antepongan el aumento de personal o el incremento de los gastos directos por encima de las inversiones; o que las ofertas se hayan valorado en base a "quien tiene más" y no pensando en "quien lo hace mejor".
El socialista Agustín Fernández, por su parte, ha añadido que este proceso ha estado "cheo de lagoas e sospeitas" y que parece que se busca "beneficiar" los intereses de una empresa privada determinada "á que se lle desbroza o camiño" dentro de lo que ha denominado el mayor "pelotazo" económico del ayuntamiento de Pontevedra. "Estamos a tempo de paralo todo e estudar a remunicipalización do servizo", ha asegurado.
Para Raimundo González, edil de Facenda, este pleno fue solicitado por el PP para "montar barullo" y dilatar en el tiempo el proceso de licitación, "poñendo paus nas rodas". Ha explicado que en la mesa de contratación "en ningún momento pediron nada" y ha defendido que "todas as administracións" recurren a empresas privadas para realizar valoraciones técnicas.
Además, el edil del BNG ha criticado que el PP, afectado por casos de corrupción como Gurtel, Púnica o Lezo "pretenda sembrar dúbidas" sobre un proceso de contratación que está siendo "limpo e transparente". A pesar de ello ironizó que, ante la ausencia de Marea y el voto en contra del gobierno, "pouco lle durou este xoguete".