Ante una ciudad que "sigue estando triste" y con las luces de navidad "apagadas", el Partido Popular ha querido esbozar cómo sería su plan para estas fechas navideñas si, en diciembre de 2023, Rafa Domínguez es alcalde de Pontevedra.
De entrada, según Domínguez, la iluminación se encendería en el puente de la Constitución y, en el caso del próximo año, sería el viernes 2 de diciembre, justo antes de los días festivos. Serían luces "menos burdas y más elegantes", apostando por una decoración "con más gusto".
El alumbrado contaría, según el líder del PP pontevedrés, con "elementos distintivos" de Pontevedra y llegaría además de manera "digna" a todos los barrios y parroquias en los que, en estos momentos, "es inexistente o mediocre".
"No queremos copiar a Vigo", ha asegurado el portavoz popular, sino "diferenciarnos" y atraer a parte de los visitantes que acuden a la ciudad olívica a ver el alumbrado navideño, generando diversos "polos de atracción" por toda Pontevedra.
Así, entre otras propuestas, el PP propondría crear un enorme poblado navideño, en el que exista un gran mercado en el que participen tanto el comercio como la hostelería local. Allí estaría la casa de Papá Noel y de los Reyes Magos para recibir a los más pequeños.
Dentro de este espacio habría sitio también para numerosas atracciones festivas, entre ellas una noria gigante o una pista de hielo, según ha detallado Rafa Domínguez.
Otra de las iniciativas adelantadas sería animar a que todos los ciudadanos sean partícipes de la navidad, para lo cual optarían por concursos de decoración de comercios, locales de hostelería o incluso casas y edificios o al mejor disfraz de Papá Noel.
Además, el PP se muestra favorable a recuperar el concurso de belenes y, a este respecto, volver a instalar el gran belén que se ponía en la casa consistorial de la Plaza de España.
Domínguez ha asegurado que habría medidas sociales enfocadas a que, entre otras cosas, ningún niño en Pontevedra se quede sin regalo o se refuercen los servicios de respiro familiar o de conciliación con la creación de numerosas actividades en periodo vacacional.
Todo ello, desde la óptica puramente administrativa, a partir de la unificación en un único contrato de toda la decoración navideña de la ciudad. "Es mucho más inteligente, sería más homogénea y supondría un ahorro importantísimo", ha sostenido.