David Oubel Renedo, en prisión como presunto autor del doble parricidio de sus hijas de 4 y 9 años en Moraña, no sólo las mató con crueldad utilizando una radial, sino que antes de hacerlo las drogó "con la finalidad de evitar cualquier posibilidad de defensa o de huida de las menores".
Más de 15 meses después del crimen que el 31 de julio de 2015 conmocionó España, el dato acaba de conocerse al hacerse público el escrito de acusación de la Fiscalía, en el que se califican los hechos como dos delitos de asesinato con alevosía agravados por el hecho de que las víctimas son menores y en los que concurre la circunstancia agravante de parentesco y el fiscal pide que sea condenado a la pena de prisión permanente revisable, convirtiéndolo en el primer caso en España el que se aplicaría esta condena recogida en la última reforma del Código Penal.
En el documento, el fiscal, Alejandro Pazos, obvia los detalles más escabrosos del doble parricidio, pero sí aporta alguno de los resultados de la autopsia y concluye que les hizo ingerir un cóctel de medicamentos a base de benzodiazepinas y relajantes musculares "nordiazepam, oxazepam y tizanidina" para "adormecerlas o al menos lograr que estuviesen con un nivel bajo de conciencia".
Amaia (4 años) y Candela (9) vivían habitualmente con su madre al estar sus padres divorciados y tener ella la custodia, pero aquel 31 de julio se encontraban con su padre en el que había sido el domicilio familiar de Moraña como parte de sus vacaciones de verano. Aprovechó el momento y las mató, según el fiscal, en algún momento entre las 8.30 y las 11.00 horas.
Actuó, según el fiscal, "con evidente ánimo de acabar con su vida" y cuando ambas estaban en sus respectivas habitaciones. Primero se dirigió a su hija menor, que presentaba un bajo nivel de consciencia por el efecto de los fármacos ingeridos momentos antes, y le causó varios cortes profundos en el cuello con una radial y un cuchillo en un crimen del que se eludirán detalles para no herir sensibilidades.
La hermana mayor aún estaba consciente al no haberle hecho efecto los fármacos, de modo que la ató con una cinta americana. También la mató usando la radial y un cuchillo y llegó a producirse un forcejeo entre la niña y él.
David Oubel está en prisión provisional desde 1 de agosto de 2015 y actualmente se encuentra en una prisión de máxima seguridad de León. Allí permanecerá hasta que se celebre el juicio, previsiblemente en los primeros meses de 2017 en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
El fiscal pide que se le aplique la prisión permanente revisable y también que se le impongan la prohibición de aproximarse a su exmujer y madre de las fallecidas o comunicarse con ella por cualquier medio -verbal, escrito, postal, telefónico, telegráfico, telemático o informático- durante 30 años. También pide que sea condenado a indemnizarla con 245.000 euros.