La formación será una materia transversal en las actividades del parque arqueológico de Campo Lameiro durante 2017. Cuatro cursos formativos se celebrarán en sus instalaciones, que contarán con 140 plazas para público profesional y aficionado al arte rupestre.
El primero de ellos será el 8 de abril. Se trata de Narrativas del arte rupestre gallega, que será impartido por investigadores del ámbito de los petroglifos de Galicia y el norte de Portugal.
Participarán dos docentes lusos, Manuel Santos Estévez (Universidade do Minho) y Lara Alves (Universidade de Coímbra), y otros tres gallegos: Carlos Rodríguez Rellán (USC) y Roberto Vázquez Rozas y Beatriz Comendador (Universidad de Vigo). También estarán el director del parque, José Manuel Rey García, y Antonio de la Peña, conservador del Museo de Pontevedra.
La siguiente actividad formativa será Metodologías y criterios para la redacción de un programa de mantenimiento de sitios arqueológicos del arte rupestre, que se celebrará entre los días 12 y 14 de mayo.
Fernando Carrera, especialista en conservación del arte prehistórica, impartirá un curso de 20 horas para preparar a los profesionales de la restauración y arqueología en la protección y conservación de los petroglifos, llevándose a cabo una práctica en el área arqueológica del parque.
Por su parte, el siguiente curso también tendrá un horizonte práctica y para profesionales o aficionados a fotografía. Se trata de Técnicas de documentación tridimensional sobre arte rupestre, que tendrá lugar los días 8 y 9 de julio. José Pereira será quien presente los fundamentos de la fotografía y fotogrametría de una manera sencilla y dinámica.
La última actividad formativa consiste en el desarrollo en una jornada profesional de Turismo Arqueológico, el 7 de octubre, de la mano de los principales expertos en turismo arqueológico: Jordi Juan Treserras (Universidad de Barcela-Ibertura), Ramón Montes Barquín (Caminos del Arte Rupestre Prehistórico), Antonio Martinho Baptista (director del Museo del Val do Côa), Pilar Fatás (directora del Museo de Altamira).
Esta propuesta, según destacan desde el parque, combina las necesidades formativas de profesionales de la gestión del patrimonio arqueológico con la querencia de la ciudadanía por conocer su patrimonio cultural.