El edificio administrativo de la Xunta en Pontevedra ha sido escenario este martes de una reunión de trabajo para informar a los colectivos afectados del inminente inicio de las obras de construcción del nuevo emisario submarino que dará salida a las aguas ya depuradas del la estación de tratamiento de aguas residuales de Praceres.
La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, presidió el encuentro en el que estuvieron también tecnicos de Augas de Galicia, del Intecmar y la patrona mayor de la Cofraría de Praceres, Mari Carmen Vázquez.
Después de recordar la cantidad "de recursos e tempo" que está dedicando la Xunta al saneamiento de la ría de Pontevedra, que Vázquez cifró en unos 47 millones de euros, la conselleira aseguró que el nuevo emisario estará operativo en un plazo máximo de 12 meses.
"Estamos xa con todos os traballos previos activados, no taller estanse a fabricar as tubaxes de grandes dimensións", avanzó la mandataria popular, citando obras complementarias como las de mejora de la depuradora de Praceres, que están al 40 % de ejecución, la del río Lameira, la del puerto de Campelo o la de Cocheras en Pontevedra.
Una de las principales complicaciones que tendrá que afrontar el equipo constructivo es la de ejecutarla "de xeito compatible e respectuoso coa actividade extractiva que necesita o sector do mar", admitió Vázquez.
De hecho, para evitar daños en los bancos marisqueros y atendiendo a las alegaciones de las mariscadoras, la Xunta tuvo que modificar el proyecto y ampliar la inversión en 2 millones de euros para alargar el túnel de la parte inicial del emisario submarino.
Este túnel de más de 3 kilómetros de longitud tendrá dos partes diferenciadas. La primera, de unos 700 metros de longitud, precisará de una tuneladora para implantarlo bajo el lecho marítimo. La otra parte, irá fondeada sobre el propio lecho.
"El tramo más complicado es el que va en túnel. Inicialmente era mucho más corto y salía en una zona que coincidía con zonas de marisqueo a pie. Se incrementó la longitud del túnel y se modificó el procedimiento constructivo. Se empleará una tecnología alemana que nunca se ha empleado en España y permitirá salir con la cabeza tuneladora en el lecho marino" para reducir el impacto en las zonas de marisqueo, explicó uno de los técnicos de Augas de Galicia.
De forma paralela a la tunelación del fondo marino, se irá construyendo el emisario en tramos de 300 metros para fondearlos de forma provisional y, tan pronto como se finalice el túnel, conectar todas las partes del emisario, que desembocará a una profundidad de 28 metros.
Los efluentes, aseguran los técnicos, no causarán ningún tipo de daño a los fondos marisqueros ni a la calidad del agua de las playas de la ría porque "el punto de vertido no se ha escogido de casualidad, se han hecho un montón de estudios y una vez calibrados los modelos, se han probado distintos puntos de vertido de final del emisario y se ha elegido el mejor punto para que en las peores condiciones posibles no se viesen afectadas playas ni zonas de moluscos", explican desde la Xunta.
"Además, el emisario está calculado en modo fallo de la depuradora. En condiciones normales la desinfección se hace en la depuradora", añade el trabajador para aportar más tranquilidad a unos trabajos pensados para mejorar la calidad y el saneamiento de la ría de Pontevedra.
Por otro lado, el emisario actual, por el que ahora desaloja las aguas de la depuradora y de Ence, se mantendrá en funcionamiento pero pasará a ser de uso exclusivo de la factoría. Mientras que el nuevo conducto se empleará únicamente para las aguas, ya depuradas, de la EDAR de Praceres.
La patrona mayor de la Cofradía de Praceres, Mari Carmen Väzquez, se mostró confiada con la planificación de los trabajos, pero puntualiza que "hasta que se acabe todo non vou estar satisfeita". Además, pidió a la conselleira una nueva reunión con todas las cofradías del fondo de la ría para explicarles también a ellos cómo van a ser los trabajos y cuáles van a ser las consecuencias de las obras.