Los técnicos municipales están ultimando los pliegos del nuevo contrato del agua en Pontevedra. Están "prácticamente terminados", según el concejal responsable de esta materia, Raimundo González, al igual que el estudio de viabilidad y el proyecto de explotación. La novedad es que el Concello incluirá nuevas prestaciones para compensar su alto coste.
Así, hasta ahora, el contrato del agua en Pontevedra se limitaba al agua en alta -desde que sale del Pontillón o del Lérez hasta la estación potabilizadora-, al agua en baja -desde la estación potabilizadora hasta que sale del grifo- y el saneamiento -desde que sale del grifo hasta que llega a la estación depuradora de Praceres-.
El gobierno local quiere delegar en este contrato todas las cuestiones relacionadas con el ciclo del agua, de forma que el Concello no tenga que contratar esos trabajos a terceras empresas y las condiciones económicas sean más ventajosas para las arcas municipales.
La nueva concesionaria del contrato del agua tendrá que asumir toda la red de pluviales, el mantenimiento de las 400 fuentes urbanas y rurales, el mantenimiento o el mantenimiento y la reposición de los contadores y de las acometidas.
De esta manera, los usuarios solo tendrán la obligación de instalar el primer contador y hacer la acometida entre la red general y la vivienda o edificio. A partir de ahí, ese mantenimiento correrá a cargo de la empresa que gestione este servicio.
Además, la compañía tendrá que hacerse cargo de la ampliación de la potabilizadora de Monte Porreiro y de los nuevos bombeos, como el que está previsto en Mourente y de la reparación y mantenimiento de la red en alta y de la galería de servicios.
Estas nuevas prestaciones incrementarán, ha reconocido Raimundo González, el coste del contrato, pero el Concello entiende que a medio plazo beneficiará a las cuentas municipales y, además, evitará conflictos con los usuarios del servicio.
Este aumento del coste "non afectará necesariamente" a los abonados, ya que el portavoz municipal ha recordado que la tarifa pasará a estar ligada al consumo, eliminando el consumo mínimo que está vigente actualmente, por lo que la mayoría de los pontevedreses "pagarán menos" por el agua que consume cada domicilio o negocio.
La tramitación del contrato avanzará más este martes 14 de febrero, con la reunión que mantendrán los responsables de los diferentes servicios municipales para analizar el decreto aprobado por el Gobierno el pasado 3 de febrero que regula las cláusulas de revisión de los contratos de las administraciones públicas.