El pasado 2 de junio se hacía efectivo el cambio de nombre del colegio de Educación Infantil y Primaria Príncipe Felipe a la nueva denominación como colegio de Educación Infantil y Primaria Daría González García.
Este centro educativo se encuentra en las instalaciones de la Ciudad Príncipe Felipe, de la Deputación de Pontevedra. Por este motivo, el organismo provincial fue el escenario de un emotivo homenaje en el que la presidenta Carmela Silva, acompañada por la diputada Noemí Outeda, recibía en el Pazo Provincial a la familia de la reconocida maestra pontevedresa.
Recuerdos y vivencias familiares "de esta muller imparable", como la definió Carmela Silva, protagonizaron un encuentro lleno de emoción, en el que las lágrimas asomaron más de una vez, y al que acudieron el hijo de Daría, Tuco Cerviño, y dos de sus nietos. En la recepción también estuvieron Elvira García Sumay, la directora del CEIP Daría González, y Manuel García Cendón, el director Centro Príncipe Felipe.
La presidenta de la Deputación, Carmela Silva, quiso destacar que "nomear un centro educativo cun nome de muller sempre ten unha enorme relevancia política, social e de construción dun mundo diferente, pero facelo co nome de Daría González é unha honra para toda a provincia e para a Deputación moi particularmente". Carmela Silva recordó que la insigne maestra estuvo muy vinculada al Museo de Pontevedra, y subrayó su trayectoria vital y profesional comprometida con la democracia y con el progresismo. La presidenta provincial mostró su alegría por poder reunirse con el hijo y con los nietos de Daría, "algo que para mi ten un enorme valor porque a familia é sempre un núcleo fundamental de transmisión do que herdamos. Os seus netos referendan o poderío de Daría", señaló.
El hijo de Daría González, Tuco Cerviño, habló en nombre de la familia. Muy emocionado subrayó que su madre fue una mujer muy consciente de los derechos de las mujeres y de la igualdad, y recordó su sentido de servicio con la política y con la democracia, su compromiso con la lengua gallega y su gran amor a Galicia y, en especial, a la ciudad de Pontevedra. También destacó la "enorme vocación polo ensino e o gran amor que tiña polos seus alumnos e alumnas, aínda que era unha mestra esixente, non era fácil aprobar con ela, había que esforzarse". Cerviño destacó también el cariño especial de su madre por aquellos estudiantes de bachillerato nocturno debido al esfuerzo que hacían por dedicar su tiempo a estudiar después de largas jornadas de trabajo. Por su parte, los nietos de Daría recordaron su lado más personal contado anécdotas vividas con su abuela, sus charlas con ella, las comidas familiares y mucho que la echaban de menos.
La directora del CEIP Daría García habló en nombre del centro y afirmó que la figura de Daría González cumplía todas las expectativas que el claustro, que fue quien tuvo la idea de este cambio de nombre, estaba buscando. La directora agradeció a la Deputación de Pontevedra su ayuda en este proceso y comentó que poco a poco se dará a conocer la figura de la galeguista entre el alumnado del centro.
DARÍA GONZÁLEZ GARCÍA
Daría González García (1916–1999) forma parte de la historia de Pontevedra y así se destaca en la biografía incluida en el proyecto ‘Do gris ao violeta’ y que se puede consultar en la web: www.dogrisaovioleta.gal y en los programas ‘Do gris ao violeta’ en PontevedraViva Radio.
Entre otros datos, se apunta su pertenencia a una familia pontevedresa, republicana y progresista. Se licenció en Filosofía y Letras, sección de Historia, en la Universidad de Santiago en 1935. Militó en el Partido Galeguista desde 1932 hasta 1983 y a causa de los antecedentes políticos no pudo participar en las oposiciones de adjunto de Instituto. Se presentó a la Administración del Estado, formó parte de la primera promoción de mujeres Técnico Civil y se adscribió a la Inspección de Trabajo de Pontevedra. Cursó los estudios de Magisterio y se gradúó en 1949.
Casada con Francisco Cerviño Xesteira, abogado republicano, participó en 1950 en la fundación del Colegio de la Inmaculada, donde impartió docencia hasta 1954. Luego ejerció como enseñante en los institutos de Marín y de Pontevedra.
En las primeras elección democráticas, fue elegida concejala por Unidade Galega y desempeñó el cargo de teniente de alcalde de Cultura entre 1980 y 1983.
Fue socia protectora del Seminario de Estudos Galegos, fundadora de la Fundación Alexandre Bóveda, integrante de la Fundación Castelao y vinculada al Museo de Pontevedra. En sus últimos años, recibe los premios Ciudad de Pontevedra y Amigos de Pontevedra, por su compromiso con la ciudad y con Galicia.