La venta de la sede de Curros Enríquez del Casino Mercantil sigue su curso. El presidente de la entidad, Roberto Vega, reconoce que llevan tiempo negociando diferentes propuestas y admite que una de ellas es firme pero que "todavía no hay nada cerrado".
Sin querer desvelar detalles de la operación, el dirigente asegura que tan pronto como se cierre la venta lo harán público. En todo caso, puntualiza que la entidad no aceptará una oferta inferior a los dos millones de euros. "De ahí para arriba", asegura Vega.
Si finalmente se cierra la venta de un inmueble que busca comprador desde principios del 2020, el Casino Mercantil dedicará los beneficios de la operación a "impulsar" el parque de verano que tienen en Mourente, que ya cuenta con pistas de pádel y tenis, así como una piscina, zonas verdes, un pabellón y zonas de estancia para socios.
El presidente de la entidad dejó claro que la situación económica del Mercantil es óptima. La institución carece de deuda más allá de la hipoteca para el pago de esta sede que adquirió en el año 1988 por unos 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros) que sigue pagando. Sin embargo, con la venta del inmueble la hipoteca quedaría liquidada y el Mercantil centrará todos sus esfuerzos en la finca de Mourente.
El edificio de Curros Enríquez consta de cuatro alturas en las que cuenta con cafetería, comedor, sala de usos múltiples, zonas de descanso, gimnasio y oficinas. Además, el bajo está alquilado al Burger King desde hace años. Si la venta fructifica estará por ver qué nuevos usos tendrá el edificio y si la cadena de comida rápida seguirá en este local.