Pontevedra ha iniciado un nuevo proceso para depurar de su callejero y de su nómina de hijos adoptivos o predilectos a personalidades vinculadas con la dictadura franquista o que hayan tenido un papel "activo" en la represión que acompañó a ese régimen.
Así, dentro de este estudio que el gobierno municipal ha emprendido con colectivos del ámbito de la memoria histórica, el Concello ha decidido retirar de su callejero al Marqués de Valterra, que da nombre al principal espacio público del barrio de Estribela.
La documentación que existe en los archivos municipales demuestra que la calle fue bautizada en 1952 en honor a Pascual Díaz de Rivera y Casares, el segundo marqués de Valterra, responsable de la política pesquera durante la dictadura de Franco.
La portavoz del ejecutivo pontevedrés, Anabel Gulías, ha señalado que este cambio es "necesario" dentro de este proceso para que los espacios públicos "recuperen a dignidade", por lo que se han iniciado los trámites para el cambio de denominación de la avenida.
El Concello, por el momento, no ha desvelado cómo se llamará a partir de ahora esta zona limítrofe con Marín, pero reitera que o bien recibirá el nombre de alguna mujer destacada o se recuperará algún topónimo tradicional, los dos criterios que priman en Pontevedra.
Al mismo tiempo, gracias al trabajo "extraordinario" de los colectivos de la memoria y de investigadores en esta materia, Pontevedra revisará todos los nombramientos de hijos predilectos o adoptivos, así como la concesión de las medallas de oro de la ciudad.
A este respecto, Gulías ha adelantado el nombre de cuatro personas que perderán todos sus reconocimientos al ser "clara e evidente" su vinculación con el régimen franquista, al ostentar cargos en el gobierno, "o que significaba que tiñan poder e un papel activo".
Salvador Moreno, ministro de la Marina, perderá los honores recibidos en 1942 como hijo adoptivo de Pontevedra; igual que el también militar Fermín Gutiérrez de Soto, capitán general del ejército, hijo predilecto de la ciudad desde 1939 y que en 1960 recibió la medalla de oro.
En este proceso se incluye también a Ángel Ramírez de Cartagena y Marcaida, que fue responsable de la legión y luchó en la División Azul a favor del nazismo, hijo adoptivo de Pontevedra desde 1967; y a Gonzalo Fernández de la Mora Mon, ministro de Obras Públicas con Franco, reconocido como hijo adoptivo en 1972.
Además, Pontevedra investigará a una larga lista de personalidades que ostentan similares condecoraciones, entre ellos los exministros Juan Antonio Suanzes Fernández y Pío Cabanillas, para aclarar si sus honores correspondieron a sus "nexos" con el régimen franquista.