La quedada abierta al público general convocada por el BNG de la Illa de Arousa para la limpieza de pellets en las playas del parque natural de O Carreirón ha pinchado a causa del mal tiempo. Después de que empezasen a aparecer microplásticos en los arenales de este municipio durante el fin de semana, se convocó una limpieza para este lunes, aprovechando que era día festivo local, pero el mal tiempo de la tarde hizo que nadie acudiese a la cita.
Acudieron Manuel Suárez, teniente de alcalde, y la concejala de Cultura, Igualdad y Servicios Sociales, Laura Castro, los dos del BNG. Ante la lluvia persistente, y la falta de voluntarios, no realizaron limpieza, pero sí que vigilaron la presencia de pellets en la playa.
Manuel Suárez dio a conocer que la semana pasada, después de llevar semanas ya detectando estos pellets en Muros, Noia y otras zonas de Galicia, se detectó en A Illa de Arousa la presencia del primero saco. Fue el jueves 4 en la zona oeste de la isla.
El viernes por la tarde apareció otro saco en O Carreirón, en la zona que mira hacia la boca de la ría. A partir de ese momento, el Concello decidió montar un dispositivo para hacer un barrido de la zona y "ver a realidade coa que nos iamos a atopar". Desde el Concello piensan que "as máis afectadas van ser as zonas que están orientadas cara á boca da ría".
El domingo los primeros voluntarios autoorganizados acudieron a limpiar y este lunes había esta convocatoria. Su intención era, en función del número de gente que acudiese, hacer grupos para intentar abarcar la mayor parte de playas posibles y vigilar la presencia de los plásticos, pero no se pudo hacer por falta de gente.
"O día de hoxe non acompaña, está chovendo, non para de chover, hai un pouco de frío", lamenta. Su intención es, en los próximos días de esta semana, coordinar con la cofradía, con las agrupaciones de pescadores y con el Ayuntamiento para, de cara a el próximo fin de semana, "estar atentos e proceder a limpar".
Actualmente, en este municipio hay mucha preocupación porque, tal y como señala Manuel Suárez, "acontece máis unha vez que tras un verquido non se toma ningún tipo de medida".
Recuerda que los pellets cayeron de un buque frente a la costa de Viana del Castelo el 8 de diciembre y "en vez de atacar o verquido no momento inicial, cando todo está dentro dun contedor, cando todo está dentro de bolsas de 25 quilos, agora topámonos con aproximadamente 25 toneladas de microplásticos que están dispersos pola costa galega".
A consecuencia de esa falta de acción, "agora, loxicamente, retirar iso vai ser un traballo titánico. Cando se puidera ter acometido, desde o minuto 1", señala.
Para Suárez, esta catástrofe vuelve a "poñer de manifesto a falta de medios, a falta de recursos" y "o deixamento e non exercicio das súas competencias" tanto de la Xunta de Galicia como del Gobierno del Estado. "E agora vémonos aquí os concellos e os veciños intentando minimizar o impacto da catástrofe", lamenta.