La instrucción judicial de la desaparición de Sonia Iglesias se ha reactivado este viernes con la declaración de cinco testigos con las que el fiscal y la jueza instructora buscan hacer una reconstrucción teórica de los últimos pasos de la desaparecida y de las circunstancias que pudieron rodear su ausencia el 18 de agosto de 2010.
Pasaron por el juzgado la hermana y el primo del ex novio de Sonia y único imputado en la causa, Julio Araújo; una empleada de Massimo Dutti, donde trabajaba; el ciudadano que el propio día de su desaparición encontró su cartera en las cercanías del poblado de O Vao; y el zapatero al que fue a dejar unas botas la misma mañana en la que se perdió la pista sobre ella.
Las declaraciones han sido en el despacho de la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, especializado en violencia sobre la mujer, y apenas han trascendido detalles, pero las partes consultadas señalan que no han aportado "nada nuevo" a mayores de las pruebas ya realizadas por la Policía Nacional y a lo que estos cinco testigos ya contaron a los policías que investigaron el caso. Tan sólo ha trascendido un dato que aún no se conocía, que su cartera apareció en O Vao el mismo día en que faltó Sonia Iglesias.
Los cinco testigos prestaron declaración entre las 10.30 y las 13.30 horas en presencia de los abogados de Julio Araújo y de la familia de Sonia Iglesias, así como de la fiscal Carmen Novo. A su término, apenas hicieron declaraciones a los periodistas que esperaban a las puertas del juzgado.
La dependienta de Massimo Dutti salió llorando porque, según ha trascendido, "se emocionó al acordarse de su compañera de trabajo", pero el resto de los testigos terminaron su declaración muy tranquilos. La hermana de Julio Araújo insistió en que el abogado de su hermano pidió el sobreseimiento parcial de la causa en lo que respeta a la imputación de su defendido y explicó que las preguntas que le hicieron las partes se centraron en dos llamadas que hizo al teléfono fijo de su hermano aquel día.
El abogado de Julio Araújo: "Realmente non houbo ningún tipo de novidade"
El interrogatorio del primo del imputado también tiene que ver con una llamada realizada a ese teléfono fijo de la casa que compartía la pareja en el Campo da Torre. En el caso del ciudadano que encontró la cartera, se le preguntaron detalles sobre cómo estaba esta prueba en una zanja próxima a O Vao. Llegó al juzgado esposado, pues cumple pena de prisión en A Lama por cuestiones ajenas a este caso.
El zapatero de Arzobispo Malvar al que Sonia acudió en la mañana de su desaparición elxplicó que el interrogatorio se centró en concretar la hora a la que fue a su local. ÿl no puede concretar la hora, pero indica que fue sobre las 10.30 horas y que él no vio a Julio Araújo, que, según su testimonio, acompañó a su ex novia al zapatero y la esperó en el coche. Según explicó el testigo, repitió a la jueza lo que ya dijo por teléfono a la Policía ese mismo día y en persona al día siguiente.
Tan sólo el letrado de Julio Araújo realizó una valoración breve de la jornada de declaraciones. Aseguró que "o único que se fixo foi ratificar as declaracións, que son bastante coñecidas", pero "realmente non houbo ningún tipo de novidade". En su opinión, esto ratifica su hipótesis de que "non hai nada" que impute a su defendido.
Reveló, además, que estas declaraciones las pidió el fiscal y que la jueza aún no se ha manifestado sobre las diligencias que han solicitado tanto él como la acusación particular. Tras terminar con esta tanda de declaraciones (las únicas en sede judicial a mayores de la de Julio Araújo en 2012), la jueza decidirá, pero aún tiene que tomar declaración el próximo lunes a la hermana y la madre de Sonia Iglesias, una amiga y la camarera que le sirvió el desayuno a ella y a Julio Araújo el día en que desapareció.