El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad del delito de asesinato a José Luis Abet Lafuente, autor confeso del triple asesinato de su exmujer Sandra Boquete Jamardo, de su excuñada Alba Boquete y de su exsuegra María Elena Jamardo Figueroa que no tuvieron "ninguna posibilidad de salvar su vida" ni tampoco "de huir ni defenderse".
Además, el jurado ha entendido que José Luis Abet mató a Sandra "con un profundo desprecio a su exesposa a la que consideraba inferior por su condición de mujer" un "sentimiento de superioridad" que se extendía hacia sus otras dos víctimas mortales "por su condición femenina".
La portavoz del jurado leyó el veredicto pasadas las once de la noche de este martes tras seis horas de deliberación.
Todos los miembros del tribunal popular han encontrado probado que José Luis Abet las mató a tiros en presencia de sus hijos de 4 y 7 años y que lo hizo de manera "intencionada" causándoles lesiones psíquicas graves, aunque en este último aspecto no hubo unanimidad pero si ocho votos a favor.
El jurado, conformado por siete mujeres y dos hombres, también ha sido unánime al declarar al acusado culpable de un delito de tenencia ilícita de armas y al rechazar la posibilidad de que Abet Lafuente actuase con sus facultades mentales alteradas de algún modo, incluyendo que obrase bajo un estado de "arrebato u obcecación".
Por unanimidad de sus nueve miembros, el jurado ha considerado probado que el día de los crímenes, el 16 de septiembre de 2019, José Luis Abet acudió a casa de su exesposa, Sandra Boquete, "con la intención de acabar con su vida".
Lo hizo portando un revólver con el número de identificación borrado que había adquirido días antes junto con una caja de munición, a pesar de que no tenía licencia de armas.
Bloqueó con su coche la entrada de la finca para lograr que su exmujer, que salía de casa para llevar a sus dos hijos al colegio, se viese obligada a detenerse, momento que aprovechó para dispararle cuatro tiros, uno en la cabeza, dos en el cuello y un cuarto en el pecho.
Lo hizo, según ha apuntado el jurado en su veredicto, en presencia de sus dos hijos, que estaban en los asientos traseros del coche de su madre, y de manera "sorpresiva", lo que provocó que su exesposa "no tuviera posibilidad alguna de defenderse".
Cuando José Luis Abet se marchaba con su coche, después de matar a Sandra, se cruzó con el vehículo en el que iban las otras dos víctimas, su exsuegra María Elena y su excuñada Alba, que habían recibido una llamada de auxilio por parte de Sandra.
Al verlas, éste "dio la vuelta rápidamente", ha relatado la portavoz del jurado, y las persiguió hasta la casa de Sandra, en donde disparó cuatro veces contra su exsuegra y otras tres contra su excuñada, matándolas en el acto y sin que pudieran defenderse.
Tanto la Fiscalía, como la acusación popular que ejerce la Fundación Amigos de Galicia y la acusación particular que representa a la familia, han pedido que sea condenado a 25 años de cárcel por el asesinato de Sandra, otros 25 años de cárcel por el de María Elena, así como la de prisión permanente revisable por el tercer asesinato de Alba, todos ellos con el agravante de violencia de género.
También solicitan tres años de prisión por tenencia ilícita de armas. La Fiscalía también reclama 5 años de cárcel por cada delito de lesiones psicológicas, una pena que la acusación particular eleva a 10 años.
Todas las acusaciones solicitan la retirada de la patria potestad para Abet con respecto a sus dos hijos.
Por su parte, la abogada de la defensa ha pedido que se le apliquen en todo caso las penas mínimas por cada delito.
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía pide que el condenado indemnice al marido y padre de las víctimas con 475.000 euros, y con 341.000 a cada uno de sus hijos -que las acusaciones particulares elevan a 500.000 euros-. También reclama 235.000 euros de indemnización para la madre y abuela de las fallecidas, 110.000 euros para el novio de la mujer asesinada y 70.000 euros para cada uno de sus cuatro hermanos.
La abogada de Abet ha señalado que considera "excesivas" las indemnizaciones reclamadas, advirtiendo que su cliente "no tiene capacidad económica para asumirlas".
El juicio se celebró a puerta cerrada en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra para salvaguardar la integridad psíquica y moral de los niños atendiendo así a la recomendación hecha por el psicólogo en un informe pericial solicitado por el propio tribunal.
Durante el juicio el procesado se ha acogido a su derecho a no contestar ninguna pregunta pero en la última sesión de la vista oral José Luis Abet aprovechó su derecho a la última palabra y pidió "perdón a la familia" de las víctimas, esa fue la única declaración que hizo durante el juicio.
De dictar el tribunal esta pena, Abet sería el segundo condenado en la provincia a prisión permanente revisable tras David Oubel, autor del asesinato de sus dos hijas en Moraña.