El joven pontevedrés condenado por agredir a Mariano Rajoy durante un paseo electoral por Pontevedra estará libre en una semana, el próximo viernes 15 de diciembre. Andrés de V. F., conocido como 'Capi', recobrará la libertad cuando tan sólo falten dos días para que se cumplan dos años de internamiento, según ha podido saber PontevedraViva.
El chico agredió al presidente del Gobierno el 16 de diciembre de 2015 y, tras pasar la noche en los calabozos, el 17 de diciembre fue puesto a disposición judicial y el Juzgado de Guardia decretó su internamiento preventivo en el centro de menorse de Monte Ledo, en Ourense. Seis meses después, en mayo de 2016, el Juzgado de Menores le condenó. Durante todo ese tiempo y hasta ahora ha permanecido internado.
Fuentes judiciales han confirmado a PontevedraViva que el joven agresor recobrará su libertad, pero seguirá durante un año más en situación de libertad vigilada. Durante ese tiempo, en caso de que cometa algún delito podría volver a la situación de internamiento o podrán aplicársele otras medidas. En su condena también va incluido someterse a un programa de reeducación que, en caso de que se compruebe que no ha dado sus frutos, implicará que vuelva a perder la libertad.
'Capi' tenía 17 años cuando agredió al presidente del Gobierno en la plaza de A Peregrina, pero cumplió los 18 ya en marzo de 2016. Pese a la mayoría de edad, siguió internado en un centro de menorse de régimen cerrado hasta ahora, pues el delito por el que fue condenado se le impuso cuando era menor.
El Juzgado de Menores de Pontevedra le condenó a dos años de internamiento en régimen cerrado como autor de un delito de atentado a la autoridad del subtipo agravado recogido en el artículo 550.3 del Código Penal, aplicable en los casos en los que la autoridad contra la que se atenta es miembro del Gobierno.
Esa condena es resultado de un acuerdo de conformidad entre el joven y la Fiscalía de Menores de Pontevedra. La fiscal de Menores pedía inicialmente que se le aplicase al joven la circunstancia agravante de responsabilidad criminal de "extrema gravedad", pero finalmente se alcanzó un acuerdo por el que él reconoció los hechos y mostró su arrepentimiento, de modo que se rebajó la petición.
Mariano Rajoy no llegó a ejercer ninguna acción contra el menor, de modo que no ha tenido que pagarle ninguna indemnización ni fue condenado tampoco a pagar responsabilidad civil por sus hechos. Además, en estos últimos dos años ha trascendido que la familia y el propio menor pidieron disculpas a Rajoy, que en aquel momento era presidente del Gobierno en funciones.
Aquel 16 de diciembre de 2016 el chico se acercó a Rajoy simulando que quería hacerse un 'selfie' con él y, en un momento dado, le golpeó con fuerza en la cara, tirándole las gafas al suelo y dejándole la mejilla morada. Inmediatamente fue inmovilizado por los escoltas y detenido por los agentes de la Policía Nacional que integraban el dispositivo de seguridad.