Las elecciones generales, que el presidente Pedro Sánchez ha convocado para el próximo 28 de abril, complican la organización de los mundiales de triatlón que se celebrarán en Pontevedra entre los días 27 de abril y 4 de mayo. Habrá que modificar la celebración de algunas de sus pruebas, según ha reconocido este viernes el Concello.
El gobierno municipal considera "inviable" que las pruebas del duatlón, que tenían previsto celebrarse ese domingo, se puedan mantener. Las autoridades deben garantizar el acceso de los ciudadanos a los colegios electorales y, además, el dispositivo de seguridad no podría contar con los agentes previstos de la Policía Nacional o la Guardia Civil.
Desde el Concello ya han contactado con la Federación Internacional de Triatlón para buscar una alternativa. Aunque la decisión la adoptará los responsables federativos, Pontevedra propone que las pruebas de duatlón se trasladen al lunes 29 de abril, fecha que estaba fijada como jornada de descanso.
Habría, eso sí, que alterar el circuito porque el flujo de tráfico al ser día laborable sería mucho mayor que un domingo y se tendría que garantizar, entre otras cosas, la entrada y salida de los colegios. Por ello, otra opción es adelantar parte del calendario al sábado 27 de abril para que el lunes haya una menor carga de actividades.
Mientras tanto, el Concello ha decidido seguir adelante con sus planes y, en los próximos días, comenzará a informar a la ciudadanía acerca de los detalles de los dispositivos de seguridad.
La edil de Seguridade cidadá, Carme da Silva, ha explicado que se ha realizado un trabajo "exhaustivo" con aportaciones de la federación, los servicios municipales y los vecinos afectados para reducir al máximo las posibles molestias a los residentes durante la semana que se celebrará esta prueba deportiva.
Así, se han diseñado planes específicos para cada prueba y dispositivos por cada área geográfica o sector de actividad afectado. Además, se dará información con carácter general mediante buzoneo y habrá reuniones particulares en cada barrio y visitas personalizadas. También se activará un teléfono para consultas y aportaciones.
En el dispositivo de seguridad, han explicado Da Silva y el intendente de la Policía Local, Daniel Macenlle, incluirá dos kilómetros de vallas, 1.309 señales de cortes y paso, 738 personas implicadas en su correcto financiamiento, 37 efectivos de ambulancias y servicios médicos o un sistema de comunicación específico con cuatro canales.
Daniel Macenlle ha destacado el esfuerzo que se ha realizado para "armonizar" el interés que tiene para Pontevedra esta prueba deportiva con la movilidad de las personas que viven en las zonas afectadas. "Cada día e cada proba leva aparellado un plan", ha explicado, añadiendo que será "básico" que los pontevedreses sepan cómo quedará afectada la movilidad en la ciudad.
Apenas habrá vecinos sin acceso a sus viviendas -casi en su totalidad en núcleos rurales- que recibirán una atención personalizada y se le ofrecerán alternativas. Además, a lo largo de la N-550 se mantendrá operativo un carril de circulación solo para residentes.